Ayuso defiende que sus restricciones son suficientes, pese al repunte de los contagios
La presidenta de la Comunidad de Madrid apuesta por defender a los sectores afectados por la "pandemia económica"
La Comunidad de Madrid es una de las regiones que menos ha endurecido sus restricciones durante la tercera oleada de casos de coronavirus que azota a toda España. El adelantamiento del toque de queda a las 23.00 horas es la medida más contundentes que ha tomado la presidenta popular, Isabel Díaz Ayuso, que no quiere arriesgar la recuperación económica.
La medida tendrá un leve efecto en los establecimientos de hostelería que tendrán que cerrar sus puertas una hora antes, pero que podrán seguir dando los servicios de cena, que están vetados en buena parte del país como consecuencia del avance de la Covid-19. «Hasta el momento es suficiente», ha justificado Ayuso, según ha publicado la Agencia Efe.
La aplicación de las medidas contrasta con el impacto que ha tenido esta fase de rebrotes en la Comunidad de Madrid. Es la sexta región con un ritmo de contagios mayor, tras alcanzar este viernes una incidencia acumulada de 698 casos positivos por cada 100.000 habitantes. Son casi tres veces el nivel de riesgo extremo para la salud pública establecido por el Ministerio de Sanidad.
Solo le superan Extremadura (1.220), Murcia (889), Castilla La Mancha (780), la Comunidad Valenciana (760) y La Rioja (738). Todas estas regiones han endurecido sus planes de contingencia contra la pandemia en las últimas semanas tras el incremento de la curva de contagios que han desencadenado las fiestas navideñas.
Ayuso apuesta por defender a los sectores económicos perjudicados
El Gobierno del Partido Popular y de Ciudadanos no ha querido dejar de lado la situación que atraviesan las actividades económicas más perjudicados por la pandemia como la hostelería o el comercio. Por eso, han trazado un plan para frenar la Covid-19 sin producir un efecto colateral en los sectores “gravemente afectados”.
«Está cohabitando una pandemia con una pandemia económica», ha argumentado la líder popular. El mantra coincide con la estrategia que la región ha adoptado ya desde finales del 2020, cuando centraron buena parte de sus esfuerzos en salvar la campaña navideña para garantizar la reactivación del consumo.
«Todas las medidas tienen que estar equilibradas”, ha expuesto Ayuso.
Madrid confía en su estrategia de contención por barrios
A pesar de que la Comunidad de Madrid no ha endurecido sus restricciones generales, sí que se han ido añadiendo progresivamente más barrios a su sistema para contener la pandemia mediante la limitación de la movilidad en las áreas básicas de salud. Una estrategia fuertemente criticada por la oposición por las dificultades para comprobar los movimientos de los ciudadanos que tienen que desplazarse a diario por las ciudades para ir a trabajar.
A partir de este lunes, habrá seis áreas urbanas más que se sumarán a un grupo que ya abarca a 47 barrios de distintos municipios madrileños. Todos han acabado en engrosando la lista, después de superar el límite de incidencia acumulada, marcado en 500 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes por los técnicos sanitarios.
La medida afectará a 1,3 millones de personas que no podrán desplazarse libremente salvo por motivos justificados como ir a trabajar, acudir a un centro sanitario, presentarse ante un examen académico o realizar un trámite oficial en alguna administración. Es casi un 20% de los habitantes de la región.
Ayuso ha defendido en varias ocasiones el éxito de esta particular receta contra la Covid-19 que le permitió rebajar el ritmo de contagios durante la fase final de la segunda oleada. Sin embargo, no ha impedido por el momento que se incremente la presión asistencial de los hospitales por encima de la media española.
Las UCI de Madrid están ocupadas el 37% por pacientes de Covid-19
La tercera oleada de casos de coronavirus ha provocado un incremento continuo de los pacientes en los hospitales madrileños. El último boletín epidemiológico del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias reveló que había 3.116 pacientes de Covid-19 hospitalizados en la región, lo que representa un 18,3% de las plazas disponibles.
La situación es más dramática en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) que ya albergan a 476 pacientes con un cuadro grave de la enfermedad. La ocupación se ha disparado doce puntos en las últimas dos semanas hasta alcanzar el 37,7%. Es la quinta autonomía con mayor presión asistencial tras Comunidad Valenciana (48%), La Rioja (45%), Cataluña (42,3%) y Baleares (41%).