Ayuso autoriza la entrada de 22.000 aficionados en el Metropolitano el 4 de junio
La sede del Atlético de Madrid contará con un aforo del 30% para el partido amistoso que enfrentará a España y Portugal en la antesala de la Eurocopa
El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha acordado este lunes que el Estadio Wanda Metropolitano pueda contar con un aforo de hasta el 30% en el partido internacional amistoso que enfrentará a las selecciones de España y Portugal el próximo 4 de junio. Por primera vez desde el estallido de la pandemia, más de 22.000 hinchas volverán a ver el fútbol en vivo en la capital.
La Consejería de Sanidad ha dado luz verde al ingreso de los aficionados, después de revisar el plan de prevención sanitaria que había preparado la Real Federación Española de Fútbol con el objetivo de recuperar el público en las gradas. Las grandes dimensiones del estadio del Atlético de Madrid permitirán que hasta 22.590 personas puedan acceder al campo.
Será la primera vez que se pueda ver un número tan elevado de aficionados, ya que la reapertura parcial que se produjo en las dos últimas jornadas de La Liga fue mucho más reducida y solo tuvo lugar en algunas comunidades con una situación epidemiológica muy favorable como Baleares, Valencia o Galicia. Unos requisitos mínimos que actualmente no cumple la Comunidad de Madrid.
La presidenta popular, Isabel Díaz Ayuso, ha informado a través de sus redes sociales de la decisión adoptada por el Gobierno que permitirá flexibilizar esta medida, después de temporada y media con los estadios clausurados. «El camino hacia la Eurocopa de 2021 comienza en Madrid con la Selección Española», ha enfatizado.
Las autoridades han preparado un protocolo de acceso para facilitar el ingreso de los aficionados a través de las 34 puertas del estadio en diferentes franjas horarias. El plan establecerá un horario específico para cada zona del estadio con el objetivo de evitar las aglomeraciones de personas en las inmediaciones. Los organizadores establecerán controles de seguridad y señales visuales para organizar los flujos de los aficionados.
Para tratar de minimizar al máximo los contagios, estará prohibido fumar, comer o beber en las gradas. El objetivo es evitar que los aficionados se retiren la mascarilla para hacerlo, ya que su uso será obligatorio en todo momento durante el transcurso del partido preparatorio entre España y Portugal.
La medida se hará extensiva también a otras competiciones como la semifinal y la final de la Copa de la Reina que se celebrará en el Estadio de Butarque (Leganés). La limitación del 30% permitirá en este caso la presencia de 4.150 espectadores para ver de primera mano el desenlace de la competición femenina, mientras que las medidas sanitarias serán las mismas que en el Metropolitano.
Madrid autoriza la vuelta del público con una incidencia superior a los 200 casos
La Comunidad de Madrid ha autorizado al vuelta del público a los estadios, después de haber protagonizado en las últimas semanas una caída de la incidencia acumulada. Sin embargo, continúa siendo la segunda región con un mayor ritmo de contagios de toda España al registrar una media de 202 casos positivos por cada 100.000 habitantes. Solo el País Vasco supera la marca con un resultado de 219, según la última actualización del Ministerio de Sanidad.
Las cifras mantienen a la capital española todavía en un nivel de riesgo alto para la salud pública aunque la tendencia epidemiológica avanza positivamente a pasos agigantados. La incidencia se ha reducido prácticamente a la mitad con respecto al dato de hace dos semanas cuando estaba en 393 contagios por cada 100.000 ciudadanos. La Comunidad de Madrid sí que cuenta con el mayor porcentaje de presión en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) que cuentan con un 35% de sus camas ocupadas por pacientes críticos de coronavirus.
El avance de la Covid-19 ya ha sido un factor determinante para garantizar el fútbol en cada territorio. De hecho, Bilbao perdió su condición como sede de la Eurocopa en detrimento de Sevilla debido al fuerte impacto de la pandemia en la región. La UEFA descartó a la ciudad vasca por las dificultades para poder llevar público a las gradas que sí que ofrecían otros puntos de España.