Ayuso reducirá la Asamblea de Madrid para blindar su investidura
Vox había puesto esa condición en las negociaciones previas a la constitución de la Mesa de la Asamblea. Ayuso busca cerrar un pacto de estabilidad con los de Monasterio para toda la legislatura
Isabel Díaz Ayuso ha llegado a un acuerdo con Vox que blinda su reelección como presidenta de Madrid en el debate de investidura. Los de Rocío Monasterio habían aprovechado las negociaciones previas a la constitución de la Mesa de la Asamblea para exigir al PP una reducción del número de diputados de la Cámara autonómica. Los populares han aceptado esa exigencia y dan por blindada la legislatura.
El pacto entre PP y Vox se ha anunciado pasadas las 10 de la mañana de este martes, coincidiendo con el pleno de constitución de la nueva Asamblea de Madrid. La alianza entre ambas formaciones permite a Vox, además, entrar en la Mesa de la Cámara, tal y como habían ofrecido los populares a los de Rocío Monasterio.
De los siete asientos que tiene el órgano de gobierno de la Asamblea, cuatro los ocupará el PP, incluida la presidencia para Eugenia Carballedo. Vox, por su parte, tendrá un asiento. Los dos restantes serán para PSOE y Más Madrid, mientras que Unidas Podemos se queda fuera de la Mesa.
Sobre el acuerdo entre PP y Vox para reducir el número de diputados en la Asamblea, ambas formaciones han confirmado que Ayuso ha aceptado apoyar la iniciativa cuando los de Monasterio la lleven a la Cámara.
No obstante, los populares recuerdan que, para que la reforma sea efectiva, se necesita modificar el estatuto de autonomía de la Comunidad de Madrid, algo que solo se puede hacer con una mayoría de dos tercios de la Cámara. El PP, por tanto, necesitaría los votos a favor de alguno de los tres partidos que componen el bloque de izquierda en la Asamblea.
Los populares tampoco han especificado si la reducción de diputados será la propuesta por Vox, que apuesta por pasar de los 136 actuales a tan solo 69. El PP, en todo caso, recuerda que este tipo de medidas ya se han tomado en otras cámaras autonómicas, como en Castilla-La Mancha, y que coincide con los de Monasterio en la necesidad de reducir costes en una situación de crisis económica.