Austria paraliza la vacunación con un lote de Astrazeneca tras la muerte de una mujer
Una mujer de 49 años muere al sufrir un trastorno grave en la coagulación de la sangre, después de haber recibido una dosis de la vacuna de Astrazeneca
Las autoridades sanitarias austriacas han suspendido la campaña de vacunación con uno de los lotes que ha suministrado la farmacéutica británica Astrazeneca, al detectar el fallecimiento de una mujer de 49 años que sufrió graves trastornos de coagulación en la sangre, después de haber recibido una de las dosis.
Los investigadores también han identificado otro caso preocupante. Una mujer joven de apenas 35 años de edad ha desarrollado una embolia pulmonar causada por un coágulo de sangre desprendido, también después de haber sido inoculada con el mismo fármaco y se encuentra hospitalizada, según ha publicado Reuters. Varios medios locales han informado de que las dos mujeres trabajaban como enfermeras en la misma clínica sanitaria.
En consecuencia, la Oficina Federal para la Seguridad en la Atención de la Salud ha acordado suspender la administración del lote completo, aunque no ha encontrado todavía pruebas que demuestren que los dos casos estén relacionados directamente con la aplicación de las inyecciones. “Actualmente no hay evidencia de una relación causal con la vacuna”, ha expresado el organismo.
“Como medida de precaución, las existencias restantes del lote de vacuna afectado ya no se emiten ni se vacunan”
Astrazeneca se ha puesto ya en contacto con los científicos austriacos para ponerse a su disposición en la investigación, que determinará si hay un efecto directo entre la vacunación y las complicaciones de salud.
Astrazeneca suma una polémica más a su historial
La vacuna de Astrazeneca se está comercializando en más de 50 países. Su prototipo ha superado los exámenes de los reguladores sanitarios más avanzados del mundo, desde la Agencia Europea del Medicamento (EMA) hasta la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) de Estados Unidos.
Sin embargo, su distribución ha estado rodeada de polémica desde el primer día. La falta de información concluyente sobre su efectividad en los grupos de personas más mayores llevó a buena parte de los países europeos a recomendar su aplicación únicamente en ciudadanos jóvenes. En España solo se administra a menores de 55 años.
La divulgación de nuevos estudios científicos sobre su seguridad ha llevado a varios de estos estados, como Alemania, Francia, Italia o Suecia a rectificar. Ahora, ya han cambiado de nuevo sus protocolos en la campaña de vacunación, pero durante las primeras semanas no pudieron cubrir a los perfiles de mayor riesgo.
España recomienda el uso de paracetamol
A las dudas sobre su efecto en las personas más mayores, se suman algunas medidas adicionales de las autoridades sanitarias. El Ministerio de Sanidad ha modificado recientemente su documento oficial sobre la estrategia de vacunación para incorporar un nuevo apéndice, en el que se recomienda consumir un paracetamol antes de vacunarse.
Su uso reduce algunos efectos secundarios de carácter leve como el dolor muscular, la fiebre o los escalofríos. Esa recomendación no se ha puesto en marcha en otras vacunas que también están disponibles en el mercado como la de Pfizer o Moderna.
A pesar de estos inconvenientes, la eficacia de la vacuna está contrastada. Los ensayos clínicos han mostrado unos resultados similares al resto de vacunas estadounidenses, mientras que una investigación escocesa ha concluido que es capaz de reducir en un 94% las hospitalizaciones.