Atacan la sede del PSC con un «coctail molotov»
El primer secretario del partido, Miquel Iceta, ha explicado que el explosivo solo ha causado daños "relativamente leves en las persianas"
Un «coctail molotov» ha impactado de madrugada contra la sede central del PSC en la calle Pallars. El primer secretario de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, ha explicado que los daños ocasionados han sido «relativamente leves» y ha hecho un llamado a «evitar elementos de crispación en el discurso político que pueden dar amparo a estas actitudes violentas, que no deben tener lugar en un Estado democrático».
«Esta madrugada han atacado con material incendiario nuestra sede central, el Casal Socialista Joan Reventós. Nada justifica el uso de la violencia. Desde el respeto a las ideas de los demás, la acción política y la palabra», ha condenado el PSC a través de un mensaje en su cuenta oficial. El PSOE también se ha sumado a la repulsa y ha recalcado: «Las ideas se deben defender desde el respeto y la tolerancia y no desde el odio y la violencia».
Aquesta matinada han atacat amb material incendiari la nostra seu central, el Casal Socialista Joan Reventós.
Res no justifica l’ús de la violència. Des del respecte a les idees dels altres, l’acció política i la paraula.#SomPSC/ pic.twitter.com/rFRJqS4Mu0
— Socialistes (PSC) / (@socialistes_cat) May 25, 2020
Fuentes socialistas consultadas por Efe han explicado que los servicios jurídicos del partido van a presentar una denuncia contra estos hechos. La facha socialista ha quedado calcinada como consecuencia del impacto del material inflamable, aunque por suerte no se deben lamentar víctimas mortales ni ningún tipo de herido.
Aunque de momento se desconoce o no ha trascendido la autoría, no es la primera vez que la sede de los socialistas catalanes se enfrenta a un ataque. La sede de los socialistas catalanes ha sufrido varias agresiones y actos vandálicos, la mayoría de signo independentista, como arrojar pintura amarilla a la puerta del partido o simbología a favor de la libertad de los condenados por sedición.
La agresión se ha producido en un contexto de crispación por la desescalada solo dos días después de las manifestaciones en coche por las capitales de provincia organizadas por Vox. Los manifestantes, que llevaban días haciendo caceroladas por el barrio de Salamanca y que se extendieron a otras ciudades, salieron a protestar y para pedir la dimisión del Ejecutivo de Sánchez e Iglesias.