Asturias exige a Sánchez un confinamiento domiciliario durante 15 días
La región cierra toda la actividad no-esencial para intentar atajar el número de contagios por Covid-19
Asturias ha decretado el cierre de toda actividad no-esencial y ha pedido al Gobierno que imponga un confinamiento domiciliario de 15 días. El presidente autonómico, el socialista Adrián Barbón, ha anunciado unas restricciones que se asemejan a las decretadas días anteriores por otras regiones, como Cataluña.
El toque de queda también se ha avanzado hasta las 22:00, a diferencia de la hora inicial del decreto de Sánchez que fijaba las 23:00. El gobierno regional pretende atajar la propagación del coronavirus, cuyas medidas se han anunciado este lunes pero no será hasta el próximo miércoles cuando entren en vigor.
Barbón ha recordado que la región se enfrenta a un «momento crítico», tras reconocer que la segunda ola se prevía de forma muy distinta a lo que se está produciendo en Europa: No era lo esperado, ni mucho menos ni en España ni en Asturias ni en el resto de Europa».
Presión hospitalaria y en UCI
El presidente autonómico ha asegurado que la segunda ola «se preveía de forma diferente con un crecimiento más controlado«: «Lo que más nos preocupa en estos momentos, y por eso las medidas son más contundentes, es el crecimiento de las hospitalizaciones».
Asturias se enfrenta a una media de 10-12 casos de ingresos diarios en las UCI, una situación que según el jefe del Ejecutivo regional es «absolutamente preocupante porque si seguimos a este ritmo podemos llegar a una situación hospitalaria límite». El gobierno regional va a habilitar el H144, el hospital de campaña de Gijón que durante la primera ola no fue necesario utilitzar.
La actividad escolar seguirá abierta, aunque con «medidas de protección suficientes» para minimizar los posibles contagios por Covid-19 entre alumnos. La apertura se mantiene para todos los niveles educativos, desde 0 a 3 años hasta secundaria y bachillerato.
Restricciones como en Cataluña
Asturias ha seguido los pasos de Cataluña, al imponer restricciones duras como las decretadas por la región presidida de forma interina por Pere Aragonès. La comunidad catalana lleva dos semanas con bares y restaurantes cerrados, y desde la pasada semana con el cierre forzado de todos los servicios no-esenciales.
Las restricciones en Cataluña incluyen el cierre de los equipamentos culturales, así como de gimnasios. Los centros comerciales deberán echar el cierre, a excepción de las respectivas zonas de alimentación, aunque todas las superficies de más de 800 metros solo deberán permitir el acceso a un 30% de su espacio.
Aunque Cataluña no descartaba un confinamiento domiciliario la semana pasada, la mejoría paulatina de los datos tras la aplicación de las primeras medidas ha alejado esta posibilidad. El jefe de Epidemiología del Hospital Clínic de Barcelona, Antoni Trilla, ha afirmado en Catalunya Ràdio que es «pronto» para hablar de confinamiento total y ha instado a esperar si se confirma la «pista» que apunta la bajada del Rt.