Astrid Barrio abandona la ejecutiva de Centrem y deja el partido tocado de muerte
Ángels Chacón, la líder fundacional del partido, salió en agosto, solo ocho meses después de anunciar su creación
El intento de refundar el centro político catalanista con Centrem hace aguas. Si hace un mes dimitía su secretaria general, Àngels Chacón, ahora es la número dos, Astrid Barrio, la que ha abandonado la ejecutiva de la formación. Esta politóloga era la secretaria de Acción Política desde su creación, en enero de este mismo año, y estaba llamada a ser la líder tras la salida de Chacón.
La salida de Barrio se ha producido esta misma semana, según han informado fuentes conocedoras de la situación del partido. Un portavoz de Centrem ha asegurado a Economía Digital que la baja de Barrio no tienen relación con la salida de Chacón sino que es por incompatibilidad con un nuevo proyecto personal, y ha especificado que seguirá vinculada al partido.
El partido asegura que tiene voluntad de continuidad pero Chacón no fue sustituida en la secretaría general ni lo ha sido, al menos de momento, Barrio. Es Lluís Font, exdiputado de Junts y presidente de Centrem, quien está asumiendo las tareas de la secretaría general junto con el resto de la ejecutiva, de la que forman parte políticos como Sergi Miquel, diputado en el Congreso, el esdiputado de CiU Nicolás de Salas y Laia Flotats.
Convertirse en el centro político catalán
Centrem, que nació con la vocación de concentrar el centro político catalán, se anunció en enero, pero el congreso fundacional no tuvo lugar hasta en mayo, tras meses de negociaciones y contactos. Finalmente, el partido consiguió atraer tanto perfiles provenientes del PDeCat, como de Convergents, la Lliga e independientes y Lliures. A excepción de esta última formación, ninguno de los partidos se disolvió y, por ello, conservaron su militancia, que podía adherirse de forma individual y voluntaria a Centrem.
En el caso del PDeCAT, desde el principio, se alentó a la militancia a sumarse al proyecto. A pesar de que la propuesta fue bien recibida por una parte de la militancia, que decidió adherirse al partido, despertó reticencias por parte de otra, que dudaba acerca de como iba a desarrollarse el proyecto. Fue el caso del expresidente de la Generalitat, Artur Mas, que dejó bien claro que continuaría siendo militante del PDeCAT, pero que no formaría parte del nuevo partido.
Rechazo a la vía unilateral
Los integrantes de la formación acordaron rechazar la vía unilateral en la independencia de Cataluña. Pues, para la formación el territorio representaba «una nación, un sujeto político, que tiene el derecho a mejorar e incrementar su autogobierno» en el marco del ordenamiento jurídico. Por ello, para superar las consecuencias del conflicto político, el partido apostaba por las fórmulas jurídicas y de diálogo.
Centrem también abogaba por la bilateralidad y la voluntad de negociar con el Estado todo lo que repercuta en el bienestar de los catalanes. Asimismo, reivindicaba aspectos como la defensa de la economía de mercado, la propiedad privada, la colaboración público-privada o la libertad de empresa.
Dimisión de Àngels Chacón
Cuando aún formaba parte del PDeCAT, Chacón ya había mostrado su voluntad de formar un espacio político de centro. En concreto, durante una conferencia en el Teatre Nacional de Catalunya (TNC) en octubre del año pasado, reclamó «generosidad» tanto a su partido como a las fuerzas políticas y la sociedad civil, para articular un espacio político de centro integrador, con la fuerza suficiente para condicionar la gobernabilidad de Cataluña y para liderar sus instituciones durante los próximos años.
Tan solo dos meses más tarde, dejó la secretaría general del PDeCAT y el 28 de diciembre se registró el nombre del nuevo partido en el Ministerio del Interior. En mayo de este año, se convirtió en líder de Centrem, después de resultar elegida con el 77,7% de los votos en el congreso fundacional de la formación. Con 153 votos a favor, Chacón se antepuso a la entonces secretaria general de Convergents, Teresa Pitarch, que obtuvo 35 votos, el 17,8%.
Sin embargo, en agosto, dimitió como secretaria general del partido. A pesar de que la exconsejera anunció que abandonaba la política activa, aseguró que continuaría militando en la formación política. A través de una carta enviada a la militancia, argumentó que uno de los motivos de la decisión fueron «algunas dinámicas de los partidos», que no le permitieron aplicar en Centrem una «concepción organizativa amplia, abierta y transversal».
«Tengo y creo en un proyecto de país», dejó bien claro en la misiva para luego lamentar: «No obstante, me cuesta vivir con las luchas internas y el reparto de cuotas de poder de los partidos y, por eso he tomado la difícil decisión». En esta línea, remarcó que no había «disfrutado de la vida orgánica de partido», si bien agradeció el apoyo tanto de la militancia del partido como de los compañeros.