Aspirantes a dirigir RTVE sospechan que el concurso quedará en nada
Algunos candidatos finalistas a dirigir RTVE valoran con angustia la situación del concurso: "Creo que lo del concurso tiene muchas opciones de no salir"
Los 19 candidatos finalistas a dirigir Radio Televisión Española por primera vez se pusieron de acuerdo esta semana y suscribieron una carta remitida a las Cortes para demandar la reactivación del concurso público que, tres años después de haber sido aprobado su marco normativo, es rehén de un bloqueo inverosímil. No es la primera misiva que firman muchos de ellos por el mismo motivo, algunas veces incluso sin obtener respuesta de sus destinatarios.
Pocos días antes había llegado a manos de Rosa María Mateo otra carta firmada por 15 de los finalistas y la administradora provisional única la despachó remitiéndola a la comisión mixta de control parlamentario a RTVE del Congreso y el Senado. Los concursantes también pidieron a la máxima responsable de la corporación permiso para usar el salón de actos de Prado del Rey para leer un manifiesto; ni agua, respondió tácitamente la veterana periodista.
Pero Mateo no desaprovechó la oportunidad para alardear otra vez de su compromiso con «la necesidad de reanudar el concurso público para la elección de los miembros del consejo de administración y del presidente o presidenta de la corporación», como dijo en su respuesta a esos 15 candidatos. Durante dos años ha sido así: «yo estoy de paso», afirmó en septiembre de 2018; «entre tanto, seguiré cumpliendo con mi obligación», avisó esta semana en las Cortes.
La insistencia de cada vez más candidatos con respecto a la urgencia de poner fin a los dos años de interinidad en RTVE y los tres años de lento avance desde que se aprobó la legislación vigente de la televisión pública responde a una creciente angustia entre los postulantes. Y es que el enfado por la inacción parlamentaria choca con otro problema que enciende todas las alarmas: un informe de los letrados abre la puerta a echar por tierra el concurso.
«Creo que lo del concurso tiene muchas opciones de no salir», ha explicado a Economía Digital una de las candidatas finalistas, la periodista Carmen Sastre. «Ese informe de los letrados juega a la ambigüedad», ha añadido Roberto Lakidain, otro de los 19 elegidos por un comité de expertos. Así como ellos, otros concursantes temen, después de tantos años de bloqueo, que lo conseguido hasta ahora quede en nada, y se sienten a merced de intereses políticos.
Y, pese a que Pedro Sánchez haya intentado no pocas veces trasladar parte de la responsabilidad al PP y al resto de la oposición, los partidos del Gobierno fácilmente podrían reactivar el concurso y dotar a RTVE de un consejo de administración fuera de tiempo pero al menos en forma. Hecho que para los finalistas hace todavía más ininteligible la paralización observaba y genera muchas dudas sobre qué pretenden hacer PSOE y Unidas Podemos.
Torrespaña, la sede de los informativos de RTVE | RTVE/Archivo
PSOE y Podemos evitan implicarse en el concurso de RTVE
Fueron precisamente PSOE y Podemos, como oposición al Gobierno de Mariano Rajoy, los que impulsaron el concurso público para elegir el consejo de RTVE. Junto a Ciudadanos y con la abstención del PP lograron, en septiembre de 2017, la aprobación de la reforma de la Ley de RTVE que estableció un nuevo sistema de elección del presidente y del consejo. En julio de 2018, tras la moción de censura, se aprobaron las normas para la renovación.
El primer Gobierno de Sánchez nombró a finales de julio de 2018 a Mateo como administradora provisional única. Unos días antes, el Congreso aprobó la convocatoria del concurso público y poco después designó a los miembros del comité de expertos que evaluarían las candidaturas anónimas, un método que se dijo siempre el más transparente posible. Se avanzaba. Sánchez y Pablo Iglesias vaticinaban, por fin, una RTVE «independiente y plural».
En diciembre de 2018 el comité de expertos envió la lista de veinte finalistas que recibieron una puntuación superior a 65, que se publicó también en el BOE. «Haces un concurso para elegir al mejor candidato, un concurso anónimo, y a partir de que salen los candidatos finalistas no pasa nada más», señala Carmen Sastre. Y, en efecto, no pasa nada desde ese momento hasta que, después de dos elecciones generales, inicia el segundo Gobierno de Sánchez.
Lo poco que pasó entre diciembre de 2018 y febrero de 2020 es que se presentaron decenas de recursos al informe de los expertos y que la candidata mejor valorada, Alicia Gómez Montano, falleció el pasado enero. Algunos de esos recursos pueden enviar a la papelera el concurso. Uno apunta a que, de los 19 finalistas restantes, solo tres son mujeres, y siendo el consejo de diez miembros, no se lograría el 40% mínimo de representación de uno de los géneros.
En marzo, poco antes del estado de alarma, los letrados desestimaron la mayoría de recursos pero aceptaron algunos como el de la paridad de género y otros relativos a si realmente debe respetarse la lista de finalistas del comité de expertos. Estos recursos y la respuesta ambigua que dieron los letrados abren la posibilidad de que el Congreso nombre el consejo de administración de RTVE con base enlos 95 postulantes y no en los veinte finalistas.
Tampoco ha pasado mucho desde marzo. Para elegir al consejo solo se necesita el apoyo de la mayoría de la Cámara, no de dos terceras partes como sucede con otros órganos institucionales. PSOE y Podemos podrían buscar y conseguir los apoyos, máxime cuando también tienen mayoría con sus socios en la comisión de control a RTVE. Pero el Gobierno al que pertenecen insiste en que también es responsabilidad de la oposición.
La administradora provisional única de RTVE, Rosa María Mateo, a su llegada a la sesión de control en el Senado, el 25 de septiembre de 2020 | EFE/Archivo
Los letrados «trasladan la pelota»
«Los letrados dicen que ninguna ley obliga a respetar al comité de expertos», señala Roberto Lakidain, que añade que «cuando los letrados ponen en cuestión la lista» de finalistas «es para que los diputados puedan jugar políticamente sobre esa interpretación». Carmen Sastre hace una lectura similar: «Es una ambigüedad calculada para dejar abiertas todas las posibilidades», afirma, y dice que si el problema es la paridad deben irse a las siguientes mujeres de la lista.
Según si se está dentro de los veinte finalistas o no, las posiciones varían. Una de las 95 postulantes al consejo de RTVE, la abogada y periodista Mónica Armada, aseguraba esta semana que, mientras no se resuelvan los recursos ni se finalice el concurso, las candidatas y candidatos a presidir la corporación «seguimos siendo 94 personas» (restando a la fallecida Gómez Montano). «No, formalmente somos 19», respondió el finalista Lakidain.
El BOE de diciembre de 2018 con la lista de los veinte finalistas «sigue siendo válido», subraya Lakidain, que cree que lo que han hecho los letrados es «trasladar la pelota» a los diputados y senadores sin tomar partido sobre qué se debe hacer. «No dicen que busquen a la próxima mujer en la lista, sino que pueden elegir sobre los 95 candidatos… que tienen esa opción», dice el periodista.
Roberto Mendes, candidato cuyo proyecto de gestión de RTVE fue el mejor valorado por el comité de expertos, advierte de que «sería un retroceso democrático» no seguir adelante con el concurso público. «No parece lógico eliminar todo el proceso ni tiene recorrido legal», puntualiza, recordando que este nuevo proceso parlamentario para elegir al consejo de RTVE fue creado precisamente para que la corporación «sea independiente del Gobierno».
El concurso, ha apostillado, está «en la pelota del Parlamento desde hace dos años y puede resolverlo la semana que viene si quiere». «Si le interesara al Gobierno ya lo podían haber hecho», suscribe Sastre, que zanja: «No es necesario este retraso… Otra cosa es que a los partidos les gusten los 19 candidatos. Si no, no tiene otra explicación».