Así quiere Arrimadas dejar sin margen a JpC y ERC para cerrar su crisis
Cs pide que el debate monográfico que solicitó en el Parlament se celebre en julio, y dejar así sin cuello al soberanismo para resolver su pulso por Puigdemont
Ciudadanos no está dispuesto a que el debate monográfico que había solicitado sobre «la priorización de la agenda social y la recuperación de la convivencia» en Cataluña se posponga hasta septiembre. El debate tenía que celebrarse conjuntamente con el pleno ordinario que arrancó el martes y que ayer quedó interrumpido tras el choque entre Junts per Catalunya (JpC) y ERC sobre la forma de aplicar la suspensión dictada por el Tribunal Supremo sobre Carles Puigdemont y otros cinco diputados independentistas.
El encontronazo, el más grave entre ambas formaciones desde que son socias en el gobierno encabezado por el presidente Quim Torra, propició la suspensión del pleno, y ayer miércoles entre las filas soberanistas se daba por hecho que ya no se retomaría hasta que el Parlament reemprenda la actividad en septiembre, tras las vacaciones de verano.
ERC se niega a establecer diferencias entre Puigdemont y los otros cinco diputados suspendidos
Es una forma de ganar tiempo para buscar un acuerdo en torno al caso Puigdemont que no se antoja nada fácil. Esquerra, en línea con lo que propone el letrado mayor del Parlament, Joan Ridao, aboga por sustituir de forma temporal en las votaciones a los seis por sendos diputados de sus mismas formaciones, recurriendo así a una fórmula casi equivalente a la de los votos delegados que ya se está aplicando en esos mismos casos.
JpC compra la fórmula para los demás, pero no para Puigdemont, porque entiene que sería avalar la suspensión dictada contra el expresident por Pablo Llarena al mantenerlo procesarlo por rebelión (situación que no varía pese a la renuncia del juez a extraditarlo), y eso cortocircuitaría su discurso. Pero ERC se niega a establecer diferencias entre Puigdemont y los otros cinco diputados suspendidos, entre los cuales está el líder de los republicanos, Oriol Junqueras.
Patada hacia adelante de JpC y ERC
Así las cosas, el miércoles unos y otros no encontraron más solución que dar una patada hacia adelante y suspender el pleno para evitar unas votaciones en las que los seis afectados por la resolución del juez Llarena no habrían podido votar -lo que habría dejado a los dos partidos del gobierno Torra con solo 59 votos utilizables, lejos de los 68 de la mayoría absoluta-, salvo que se optara por la desobediencia pura y dura. Y Esquerra, con el presidente de la cámara Roger Torrent a la cabeza, no está por la labor.
Nada impide posponer el pleno ordinario hasta septiembre, pero Ciudadanos intentará forzar que el debate monográfico se celebre antes de que acabe el mes de julio, según ha anunciado su portavoz parlamentario, Carlos Carrizosa. Los de Inés Arrimadas, que interpretan del artículo 156 del Reglamento del Parlament que la sesión tiene que celebrarse en este periodo de sesiones, y asi lo han solicitado por escrito.
Si prospera el intento de Cs celebrar el debate en julio, el margen para coser el roto entre las filas soberanistas se reduciría considerablemente
La decisión debería tomarla la Mesa del Parlament a lo largo de la semana que viene. Si es un no, Cs ya ha avisado que estudia presentar un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. Si es un sí, el margen para coser el roto entre las filas soberanistas se reduciría considerablemente, porque del debate pueden propuestas de resolución, que tendrían que ser votadas, así que JpC y ERC deberían decidir ahora, y no en septiembre, qué hacer con sus diputados suspendidos.