Así negoció el Govern en Italia la salida de Puigdemont a espaldas de Sánchez
La embajada catalana en Italia presenta a la consejera de Exteriores del Govern como "ministra". Victoria Alsina pide a la UE que medie en el conflicto mientras negocia con las autoridades italianas a espaldas de Moncloa
La detención de Puigdemont por la policía italiana en la ciudad de Alguer (Cerdeña) pilló por sorpresa a todo el Govern. Pese a ello, la respuesta de la Generalitat fue rápida.
La consejera de Acción Exterior, Victoria Alsina, ya tenía previsto desplazarse a la localidad este viernes para participar, junto al ex president, en el Aplec International Adifolk, un festival para celebrar la amistad con el pueblo catalán.
Alsina adelantó su viaje para reunirse con las autoridades italianas y conocer los detalles de la detención del ex president de primera mano. «La idea es ver cómo podemos negociar su salida», comenta en exclusiva a Economía Digital uno de los participantes en ese encuentro.
Mientras en España, el Gobierno aseguraba respetar las acciones de la justicia italiana y el independentismo salía a manifestarse en el día de la Mercé (festivo en Cataluña), en el aeropuerto de Alguer se producía una primera reunión con la Administración italiana.
A la consejera se unieron más cargos del Govern como su secretario de Acción Exterior, Gerard Figueras, el representante de la embajada catalana en Alguer, Gustau Navarro y el director general de Prospectiva e Innovación de la Consejería de Acción Exterior de la Generalitat, Joan María Pique. Todos fieles a Puigdemont dentro del actual Govern.
Por parte de las autoridades italianas se reunieron el delegado del Gobierno italiano, Luca Bellizzi, el alcalde de Alguer, Mario Conoci y la vicealcaldesa Giovanna Caria. Alsina pidió ayuda y una respuesta contundente a este «atropello», según califican desde su entorno.
Desde la Generalitat y según ha podido saber Economía Digital, han solicitado realizar más reuniones con altos cargos del gobierno italiano y seguir negociando la salida de Puigdemont de Italia. Como si fuera algo que estuviera en sus manos.
Cabe recordar que la extradición a España de Puigdemont es un debate que se dirime en los tribunales italianos y que el Poder Judicial es independiente del poder político.
Sin embargo y ya por la tarde, Alsina también se reunió con el presidente del Consejo Regional, Michele Pais, y con el presidente de la Región, Christian Solinas.
Horas después, la Justicia italiana decidió dejar en libertad provisional al ex presidente catalán mientras sigue analizando la orden europea de detención solicitada por el Tribunal Supremo para su extradición a España. El líder de Junts no podrá abandonar Cerdeña hasta que se resuelva el litigio judicial.
Alsina, una «ministra» del Govern
Desde la Generalitat y por la parte de Junts también se ha alertado a la asamblea de alcaldes y concejales independentistas de Cerdeña para que tomen parte en este asunto y salgan a la calle a protestar. «No vamos a parar», aseguran.
La anécdota del día fue que para estas reuniones, la embajada catalana en Italia presentó a Alsina como «ministra» en sus redes sociales y varios medios del país se hicieron eco de la noticia otorgándole este cargo entrecomillado en sus textos.
«Hay acciones a todos los niveles para detener las detenciones injustas e ilegales», señala uno de los participantes en estos encuentros.
Encuentros a espaldas de Moncloa
Las fuentes gubernamentales consultadas aseguraron a Economía Digital desconocer estos encuentros de la Generalitat con autoridades italianas y aseguran que «de poco les va a servir».
El Gobierno de Pedro Sánchez cierra filas con el caso Puigdemont y se mantiene en el «respeto a las decisiones judiciales y a los tribunales italianos».
Desde el Ejecutivo desvelan que tras la detención del ex presidente Puigdemont se han mantenido contactos con la Generalitat sin desvelar el contenido de estas conversaciones.
El presidente catalán Pere Aragonès reconoció que «los equipos de los presidentes han estado en contacto y por parte de la Generalitat reconocemos que la solución a este conflicto político sigue siendo la amnistía y la autodeterminación de Cataluña».
Aragonès también reconoció que la detención de Puigdemont podría dificultar las negociaciones en curso entre la Generalitat y el Gobierno central, como la mesa de diálogo.
Sin embargo, Aragonès no quiso responder a si pondría como condición en este foro la cancelación de la euroorden dictada por el juez Pablo Llarena. Desde el Govern piden a la UE que medie en el conflicto con el Gobierno, mientras Puigdemont se queda en libertad a la espera de tener que declarar de nuevo el próximo 4 de octubre en Cerdeña y ser o no extraditado a España.