Así ha sido la vuelta a la vacunación con Astrazeneca: «Algunos pacientes han llorado, pero se la ponían»
Las comunidades administraron casi 70.000 dosis de Astrazeneca en los primeros dos días de la reanudación, un descenso con respecto al ritmo anterior a la suspensión
La confianza de los españoles en la vacuna de Astrazeneca se ha puesto a prueba esta semana. Y hay que decir que ha aprobado con nota. El miércoles se retomó la vacunación con esta polémica inyección tras diez días en los que las autoridades sanitarias investigaron si tenía relación con varios casos de trombosis. Una vez que se demostró que no era así, los ciudadanos volvieron a recibir en sus casas la cita para inmunizarse, y la mayoría de ellos han acudido a la convocatoria a recibir el pinchazo. Eso sí, en algunos casos con mucho respeto.
“Algunos pacientes se nos han llegado a echar a llorar del miedo, pero se la ponían”, explica Mónica Salvo, enfermera del equipo de vacunación de Valladolid oeste. “Nosotros intentamos darles toda la información para que decidan, pero información correcta”, apostilla. Y añade: “Les explicamos que hagan lo que hagan es lícito, pero que al menos no estén desinformados y puedan decidir libremente”.
Mónica se ha encontrado de todo tipo de casos en su centro de vacunación. Algunas personas se han saltado su turno, otras iban con temor y otras incluso más confiadas después de que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) determinara que este antídoto anticovid es seguro.
Los datos hablan por sí solos: entre el miércoles y el jueves, las comunidades autónomas administraron más de 70.000 dosis de esta vacuna, una cifra que se sitúa aún por debajo de las personas que de media se inoculaban con Astrazeneca antes de este último conflicto.
De hecho, nada más reanudar la vacunación con este fármaco se superó la barrera del millón de pinchazos, la mayoría primeras dosis, puesto que hasta este jueves (último día con datos disponibles) solo 39 personas tenían la pauta completa.
En los informes de vacunación del Ministerio de Sanidad sí se ha notado una ligera ralentización en el ritmo de dosis diarias de Astrazeneca. El jueves y el viernes, la media diaria de inoculaciones con esta vacuna fue de en torno a 35.000, pero la semana antes de la suspensión esta cifra alcanzó las 43.529 dosis diarias de media (un 24% más).
«Antes la gente no te preguntaba ni siquiera que vacuna le estabas poniendo ni el lote. Ahora quieren conocer hasta el último detalle»
Durante la primera etapa de la vacunación con Astrazeneca (los 35 días desde que se empezó a usar hasta que fue suspendida temporalmente) se inyectaron más de 975.000 dosis de esta vacuna; una media diaria de menos de 28.000. Es decir, el ritmo de esta última semana, aunque menor que antes de la suspensión, va acorde con el ritmo que ha habido durante la mayor parte del tiempo en que este fármaco se ha usado en España.
Astrazeneca de nombre, ‘la de los trombos’ de apellido
Para los sanitarios consultados, la principal diferencia ha sido la propia curiosidad de los pacientes. «Antes la gente no te preguntaba ni siquiera que vacuna le estabas poniendo ni el lote. En cambio, ahora quieren conocer hasta el último detalle», asegura esta profesional.
Y aunque en general la gente ha optado por ponérsela, las dudas y los comentarios en contra del remedio del laboratorio británico han estado presentes. “La vacuna de Astrazeneca tiene el apellido ‘la de los trombos’”, relata la enfermera vallisoletana. “¿Es la buena o la mala?” –preguntaban los pacientes– ¿es la de los trombos?”. “Si les decíamos que era la de Pfizer muchos contestaban que menos mal, que esa es la buena”, cuenta Mónica.
“’¿Es la buena o la mala ¿es la de los trombos”’ nos preguntaban. Si les decíamos que era la de Pfizer muchos contestaban que menos mal, que esa es la buena”
En Zaragoza la percepción general del personal de enfermería es que los citados acuden con miedo. “Pero esta desconfianza ha existido desde el principio”, puntualiza Belén G, enfermera del Sector II de vacunación de la capital aragonesa. “Aun así no tenemos constancia de que alguien haya negado a vacunarse si le tocaba una vacuna que no quería”, reconoce.
Una situación similar se ha vivido en el Hospital Zendal de Madrid y en el Wanda Metropolitano. “La mayoría se vacuna pero siempre preguntando por los efectos secundarios y por los trombos”, explican enfermeras del centro a ED. Y lamentan el exceso de desinformación al que se enfrentan: “Luego la gente sigue fumando, no ven que cualquier cosa tiene más riesgo de trombosis que ponerse la vacuna”, agregan.
Moderna, la gran desconocida
Una de las cosas que más llaman la atención de la enfermera maña es cómo nadie pregunta por la inyección de Moderna. “Tiene muchos efectos adversos también, como todas, pero es la gran desconocida –ha señalado–, nadie habla de ella, ni se queja ni monta tanto barullo como con la de Astrazeneca”.
Y es que el remedio de la empresa británica siempre ha estado envuelto en polémicas, bien sea por las numerosas ocasiones ha experimentado un baile de datos relacionados con su eficacia, o bien por los continuos choques con la Unión Europea por el incumplimiento de las entregas.
En cualquier caso, la supuesta relación con los coágulos de sangre ha sido lo que más daño ha podido hacerle, hasta el punto de que los Estados Unidos todavía no la han autorizado pese a tener comprados 300 millones de dosis.
“Nadie ha entendido cómo se ha paralizado la vacunación para tan poco tiempo, con tan poco previsión y pérdidas de dosis para que luego no solo la reimplanten, sino que además aumenten el ratio de edad»
Pero no ha sido la única. También fue un golpe duro cuando la mayoría de países europeos decidió no inocularla a mayores de 55 por la falta de eficacia. Y de nuevo, los estudios contradijeron esta creencia que comenzó con las dudas de Alemania. “Nadie ha entendido cómo se ha paralizado la vacunación para tan poco tiempo, con tan poca previsión y pérdidas de dosis para que luego no solo la reimplanten, sino que además aumenten el ratio de edad”, ha criticado Belén.
Más vacunados acuden al hospital con dudas
Uno de los aspectos reseñables durante estas semanas de dudas con la vacunación de Astrazeneca es que, según han resaltado enfermeras del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, ha aumentado el número el número de pacientes que acuden al hospital preocupados por los efectos. «Vienen bastantes después de vacunarse preocupados por cualquier cosa», destacan.
«Vienen bastantes después de vacunarse preocupados por cualquier cosa»
No obstante, da igual si la persona ha recibido la vacuna de Pfizer, Moderna o Astrazeneca. «Todos los síntomas son los mismos», afirma Belén. Fiebre, dolor en el brazo, dolor de cabeza, escalofríos y cansancio son los más comunes. Pero ni siquiera duran 24 horas. Lo más importante, destaca el personal sanitario consultado, es protegerse del coronavirus.
«Me sorprende y me enfada ver en qué momento ha cambiado la tortilla para que tengas mas miedo a la vacuna que a pasar el covid, o que estemos preocupados por si tiene menos eficacia que las otras», lamenta Mónica.
La vacuna de Pfizer sigue siendo la más utilizada en España. Esta semana, entre el lunes y el jueves, se administraron 517.750 dosis de esta vacuna, que ya casi alcanza las 5,6 millones de inoculaciones en el país desde que arrancó la campaña de vacunación a finales de diciembre. Casi 2,4 millones de ciudadanos ya tienen la pauta completa con las dos dosis.
En cambio, la de Moderna es la que menos se inyecta, dado que es de la que menos dosis han llegado al país. Entre el lunes y el jueves, se administraron casi 63.000 dosis de Moderna, para un total de 418.462 desde que se empezó a aplicar. Más de 117.000 personas ya han recibido las dos dosis.
Según los datos más recientes difundidos por Sanidad, ya se han administrado más de 7 millones de dosis de alguna de las vacunas Covid en España y más de 2,5 millones de ciudadanos han recibido la pauta completa (el 5,3% de la población).
Este sábado se cumplieron tres meses del inicio de la vacunación en España y el Gobierno asegura que todavía es posible alcanzar un 70% de la población inmunizada para el verano.