Así es el confinamiento que diseña el Gobierno: prepara un posible cierre para finales de noviembre
El Gobierno diseña un borrador que contempla aplicar el confinamiento domiciliario de una manera similar a Francia si la situación no mejora
Los cierres perimetrales parecen insuficientes dada la rápida propagación del coronavirus en España en esta segunda ola (o la tercera ya para algunos virólogos). Comunidades autónomas como Castilla y León o Cataluña ya han pedido al Gobierno de Pedro Sánchez la vuelta al confinamiento domiciliario si la situación epidemiológica no mejora. Y aunque este viernes el ministro de Sanidad, Salvador Illa, descartó que fuera necesario, Moncloa ya prepara un borrador que contempla la opción de pasar, al menos, un mes en casa.
Los servicios jurídicos de la Moncloa trabajan ya en un posible nuevo estado de alarma que permita activar el confinamiento domiciliario, ya que el texto actual no lo contempla. Según ha explicado el Ejecutivo, la idea es revisar las cifras a finales de noviembre -en la última semana se han notificado 857 muertes- y, si no se aprecia una mejora, será cuando se plantee confinamientos en todo el país, pero no con la misma dureza que en marzo, ha informado El Confidencial, sino que plantea un modelo similar al aplicado esta semana en Francia.
La idea sería cerrar comercios y establecimientos públicos durante un mes, pero los colegios permanecerían abiertos. Y si se copia exactamente el modelo impuesto por Emmanuel Macron, tampoco se pararía la producción, al contrario de lo que ocurrió en marzo. La paralización total sería el último recurso, pero hoy por hoy no se contempla.
Cada comunidad decidirá si aplicar el confinamiento domiciliario
No obstante, según técnicos que trabajan en ese borrador citados por ABC, el Gobierno no tiene previsto volver a asumir el mando único, por lo que cada comunidad decidiría si aplicar el confinamiento o no. Por ello, el grupo de expertos de Castilla y León ha propuesto esta opción como una de las medidas a adoptar si en las próximas semanas no frenan los casos de contagio y los hospitales continúan saturándose. La consejera de Sanidad de la comunidad, Verónica Casado, ha reconocido que esta propuesta se está analizando.
También Cataluña, en su primer día de cierre perimetral, aseguró tener la vista puesta en el confinamiento domiciliario. Está será la última alternativa que se planteará el Govern, pero la gravedad de la situación epidemiológica no deja muchas más opciones si las nuevas restricciones no surten efecto. «Si los contagios con bajan, pediremos un confinamiento domiciliario, señaló el secretario general de Salut de la Generalita, Marc Ramentol.
En una entrevista este martes en TV3, Ramentol insistió en que si durante los próximos días observan que las medidas no son suficientes tendrá que plantearle al Gobierno de Pedro Sánchez esta posibilidad. «Estamos estancados en 5.500 casos diarios. Es insostenible. Bajar a 1.500 casos al día nos permitiría empezar a revertir las medidas restrictivas», afirmó.