Así avanza la tercera ola: la incidencia se duplica en España en dos semanas
El ritmo de contagios no para de aumentar mientras comunidades como Andalucía, Castilla y León o País Vasco reclaman nuevas herramientas para hacer frente a la pandemia
La tercera oleada de casos de coronavirus avanza a pasos agigantados, superando incluso los peores escenarios que vaticinaron los epidemiólogos antes de las fiestas navideñas. El ritmo de contagios se ha duplicado en apenas dos semanas y ha desbordado a buena parte de las comunidades autónomas, que ya reclaman medidas más contundentes al Gobierno de Pedro Sánchez.
Andalucía, Castilla y León o País Vasco han puesto de manifiesto que necesitan nuevas herramientas jurídicas para poder hacer frente a la crisis sanitaria de los rebrotes, como la autorización para alterar con total libertad el toque de queda. “Ya estamos desesperados. Si el Gobierno no quiere actuar, que nos deje a las comunidades autónomas”, ha expresado este domingo el consejero de Presidencia andaluz, Elías Bendodo.
Mientras las administraciones se enfrentan en un debate jurídico sobre las competencias de la pandemia, los tambores de un confinamiento total ya resuenen en algunos territorios. La posibilidad de mandar de nuevo a los ciudadanos a sus hogares como en el mes de marzo ha dividido a los socios de gobierno en la Comunidad Valenciana o Cantabria.
La incidencia acumulada se dobla en 15 días
Detrás de esta rápida crisis sanitaria se encuentra un factor principal: el ritmo de contagios se ha disparado desde que comenzó el año. La incidencia acumulada ha pasado de 279 casos por cada 100.000 habitantes el 31 de diciembre a los 575 del 15 de enero.
En las dos primeras semanas del año, el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias ha notificado 323.000 contagios en todo el país y 2.477 fallecidos. Es una cifra de récord absoluto, aunque es difícil ponerla en comparación con la primera oleada de la primavera porque entonces solo se realizaban pruebas PCR a los casos más graves.
El coronavirus ha ganado terreno en todas las comunidades autónomas pero ha dejado especialmente retratadas a algunas que han superado cualquier expectativa tras las celebraciones navideñas. Extremadura es una de las que más preocupan con una incidencia acumulada que supera los 1.220 contagios por cada 100.000 habitantes. Completan el pódium Murcia (889) y Castilla La Mancha (780).
España ha dejado de ser un espacio seguro en prácticamente todos los rincones. Solo las Canarias tiene una situación epidemiológica relativamente controlada y por debajo del umbral de riesgo extremo para la salud pública que estableció el Ministerio de Sanidad.
Los hospitales se llenan de pacientes
La tercera ola se ha trasladado ya hasta los hospitales españoles. El último informe epidemiológico reveló que había antes del fin de semana 19.657 pacientes ingresados por coronavirus. Es casi el doble que los 11.535 enfermos que se contabilizaron al cierre del 2020.
El aluvión de personas ha comenzado a resquebrajar al sistema sanitario que ya ha desprogramado las operaciones menos urgentes en varios puntos del país, el mismo fenómeno que surgió durante la primera ola de marzo. La ocupación de las camas ha alcanzado el 15,69%, lo que representa seis puntos más que el 31 de diciembre.
La presión asistencial ha tomado un cariz más dramático en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) que atienden a los pacientes más graves que requieren una ventilación mecánica de oxígeno para sobrevivir. Ya hay 2.953 enfermos en esa situación repartidos por todas las comunidades autónomas, lo que supone un 29,5% de las plazas disponibles. Son ocho puntos más que al final del 2020.
La crisis de las UCI se ha sentido con más fuerza en cuatro regiones que han superado la barrera del 40% de ocupación. Un dato que anticipa un colapso del sistema sanitario si no se logra frenar el goteo constante de pacientes. La Comunidad Valenciana (48%), La Rioja (45%), Cataluña (42,3%) y Baleares (41%) son las que más han tensado la cuerda.
Los contagios familiares y sociales son los grandes responsables
Antes de que se iniciaran las fiestas navideñas, los epidemiólogos más reputados del país ya advirtieron sobre el impacto que tendrían las reuniones familiares de las fiestas navideñas en el avance de la pandemia. Desde Margarita del Val hasta Daniel López Acuña advirtieron que caminábamos hacia una tercera ola si no se ponían restricciones más severas.
Este presagio ahora ya se puede confirmar con los datos. El último informe epidemiológico reveló la existencia de 5.145 brotes acumulados de Covid-19 en los entornos familiares, lo que ha provocado el contagio de 32.001 personas. Es la principal causa de transmisión de la enfermedad junto con los encuentros sociales, responsables de 7.551 brotes en los últimos siete días (54.249 casos positivos).
El dato contrasta con el documento del 31 de diciembre de 2020, cuando se registraron 4.320 focos en núcleos familiares (26.339 contagios) y 6.760 en reuniones sociales (47.957). Una evolución constante que refleja algunas de las afirmaciones que ha vertido el epidemiólogo de cabecera del Gobierno, Fernando Simón: “En Navidad lo pasamos mejor de lo que se debía”.