Arrimadas abre Ciudadanos a las víctimas políticas de Rivera

A rey muerto, rey puesto, aunque el trono de Ciudadanos (Cs) podría ocuparlo una mujer por primera vez en sus 13 años de historia. La dimisión de Albert Rivera, líder de la formación naranja desde su fundación, ha propiciado que Inés Arrimadas de un paso al frente y se haya postulado como candidata a número uno del partido. «Estoy fuerte, valiente y a la altura de las circunstancias», afirmó la actual portavoz de Cs en el Congreso de los Diputados. 

Entre sus planes está el rescate de figuras que se han alejado de Ciudadanos desde que Rivera se mostró inflexible con el veto al PSOE. Preguntada por la posibilidad de recuperar al dimitido Toni Roldán o al concejal del Ayuntamiento de Barcelona Manuel Valls. «El partido está abierto a quien quiera remar, desde dentro o desde fuera. Me gustaría que cualquier persona que quiere remar por el futuro de este país, por un partido de centro y liberal, pueda aportar, desde la posición que sea, dentro o fuera», dijo.

Arrimadas cree que el batacazo electoral de Ciudadanos, que perdió 47 escaños el pasado 10-N, fue «muy malo», aunque considera que Rivera dio «un ejemplo de dignidad y responsabilidad» echándose a un lado. «Algunos han sacado el peor resultado de la historia», explicó este lunes la portavoz de Cs en una entrevista en Antena 3, en referencia al líder socialista, Pedro Sánchez, al que ha acusado de seguir «agarrado al sillón». 

Los plazos de Arrimadas

La política jerezana ha iniciado este lunes la carrera para liderar el partido, aunque ha asegurado que «respetará los plazos». «Albert ha dejado el listón muy alto y merece la pena agradecer ese gesto y ponerlo en valor», ha reflexionado Arrimadas, sobre la salida del ya ex número uno de Ciudadanos. Sobre Rivera, recordó que se trata de una «persona libre» que tiene una «profesión fuera de la política», confirmando así que no piensa recuperarlo para su proyecto político.

Durante su intervención, Arrimadas aseguró que le ha escrito «mucha gente» animarla a presentar su candidatura para liderar el partido. La portavoz del grupo naranja descartó por «pretencioso» considerar «unánime» el apoyo interno, aunque sí reconoció que es «mayoritario» dentro del partido. 

Sobre el proceso, la diputada andaluza subrayó que el sucesor -o la sucesora- de Rivera se determinará mediante primarias. «Este partido es democrático, esto no es como cuando [José María] Aznar señaló a [Mariano] Rajoy, tenemos un congreso dentro de unos meses», dijo. En este sentido, Arrimadas mostró su disposición a «preparar un proyecto» y se abrió a que haya «cambios» en el partido. 

Arrimadas dará «un paso al frente»

«En las situaciones difíciles de la vida es cuando hay que dar un paso al frente», confirmó la portavoz de Ciudadanos, cuestionada sobre si sus declaraciones se tratan de un anuncio oficial. «Este partido sigue adelante, gobernamos para 20 millones de españoles», añadió en el pistoletazo de salida de su carrera (sin obstáculos) para tomar el control de Cs. 

Sobre la fuerza parlamentaria con la que contará el grupo naranja, que se quedó con 10 diputados tras las elecciones, Arrimadas considera que «en un Congreso ‘super’ fragmentado», una fuerza política «de centro» puede volver a ser «decisiva» y «relevante». En este sentido, Ciudadanos ya se mostró reacio a formar parte del pacto al que han alcanzado PSOE y Unidas Podemos. 

La postura de muchas voces internas del partido se muestra a favor de que los socialistas lleguen a una coalición de gobierno con el Partido Popular que lidera Pablo Casado. La vicealcaldesa de Madrid -donde Ciudadanos gobierna con los populares y gracias al apoyo de Vox- Begoña Villacís, pidió hace unos al PP un Ejecutivo «diferente al horror que propone Sánchez», en alusiones a la inclusión de Esquerra Republicana (ERC) para desbloquear la posible investidura de Sánchez.