Argimon recicla a altos cargos de Meritxell Budó para su ‘sottogoverno’ en Salut
Meritxell Masó y Montserrat Morante llegan a la consellería tras el cambio de color de Presidencia, que ahora está en manos de ERC
Tras la formación de Govern, se ha sucedido lo conocido como ‘sottogoverno’, la estructura de segundo orden de la Generalitat que incluye a altos cargos de confianza y secretarías generales. Uno de los que empieza a dibujarse es el de Josep Maria Argimon, nombrado por Junts como independiente, que incorpora a su equipo a algunos cargos que en la legislatura pasada estaban en Presidencia con Meritxell Budó.
Aunque el nombramiento de Argimon se ha planteado como el de un tecnócrata al frente de la consellería más importante para gestionar la pandemia, en plena campaña de vacunación contra el coronavirus, los nombramientos de Meritxell Masó como secretaria de Salud Pública y de Montserrat Morante como jefa de gabinete responden más a la necesidad de dar salida a los cargos de una consellería de Presidencia que cambia de manos.
Solo uno de estos dos nombramientos viene del ámbito de la salud, aunque perteneciente a un área muy alejada del principal frente que debe afrontar la consellería, que no es otro que el del coronavirus. Son cargos de responsabilidad, que asisten y apoyan al titular del departamento de Salud, o que se encargan de gestionar áreas más concretas y que en algunos casos su papel es crucial para su desarrollo.
Los perfiles de Masó y Morante
Meritxell Masó se ha hecho con la secretaría general de Salud. Muy abocada a la gestión pública, esta gerundense nacida en 1965 se licenció en derecho y cuenta con una dilatada trayectoria en varias consellerías de la Generalitat. Con una formación basada en la gestión pública y la dirección de empresas, ocupaba el mismo cargo que en la actualidad dentro de la consellería de la cesada Budó, aunque antes había estado en cargos de responsabilidad en Governació.
Quien sí que tiene perfil sanitario es Montserrat Morante. La exasesora de Presidencia ha ascendido para convertirse en la jefa de gabinete de Argimon, un cargo que la convierte en su mano derecha. Diplomada en Nutrición por la Universitat de Barcelona, ha ejercido durante años en el sector privado y ha colaborado activamente en esta rama de las ciencias de la salud. Fundó la Associació Catalana de Dietistes-Nutricionistes, embrión del actual colegio, que pretendió presidir pese a salir derrotada.
Morante cobrará retribuciones correspondientes al personal funcionario de tipo A, con un complemento de destino 30 y un complemento específico de 42.232,08€ anuales con una jornada de dedicación especial. En cuanto a Masó, su antecesor –el actual conseller– cobraba un monto que ascendía a los 115.516€, aunque tenía incorporada la Dirección de Gerencia del Institut Català de la Salut (ICS).
Movimientos de altos cargos entre consellerías
Sus nombramientos sin embargo no responden a la motivación de hacer una consellería tecnócrata, focalizada en la gestión sanitaria de la crisis más grave que ha tenido que afrontar este departamento de la Generalitat, sino a la gran cantidad de movimientos de un color y otro en cuanto a la colocación de altos cargos. Ambas son acérrimas a Carles Puigdemont, personas cercanas a la exconsellera y con una dilatada trayectoria en el espacio de Convergència.
Numerosos son los cargos que han saltado de una consellería a otra en esta legislatura. Es el caso de Jordi Cabrafiga, un histórico de la administración pública catalana convergente. En la anterior legislatura estaba como cargo de confianza en la consellería Empresa i Coneixement de Ramon Tremosa, y ahora se convertirá en el secretario general de Economía, con el directivo de banca independiente Jaume Giró, también a propuesta de Junts.