González Laya, imputada por la entrada del líder del Frente Polisario en España
La ex ministra de Asuntos Exteriores será investigada por los delitos de prevaricación y vulneración de las leyes de fronteras en la entrada de Brahim Gali en España
La exministra de Asuntos exteriores, Arancha Fernández Laya, se sentará en el banquillo en calidad de imputada por la entrada del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, en España. Gali accedió al país de manera sospechosa para tratarse por coronavirus, lo que desató una crisis diplomática con Marruecos.
Así lo ha estimado preciso el juez Rafael Lasala, quien abrió diligencias hace meses cuando se supo de la entrada del líder del Frente Polisario en Marruecos, una organización enfrentada al gobierno de Marruecos desde su ocupación y anexión del Sáhara Occidental y que lucha por la independencia de la región.
Gali, enfermo por covid-19, fue transportado desde Argelia hasta España y no se le hizo ningún control de fronteras, sino que fue directamente llevado a un hospital de Logroño para ser atendido. Sobre él pesan varias imputaciones no solo de la justicia marroquí, sino también de la española. De hecho, está acusado de terrorismo y genocidio, pero tan pronto fue atendido, abandonó de nuevo el país rumbo a Argelia.
Lasala ya imputó hace varios meses al diplomático Camilo Villarino, director del gabinete de Laya, quien habría confesado que la orden de no exigirle ningún control de fronteras sobre Gali vino de la propia exministra. No obstante, matizó que la orden no fue directamente suya, sino que se le habría impuesto desde más arriba.
Investiga así el juez, sospechando de los presuntos delitos de prevaricación y vulneración de las leyes de fronteras, de quién habría venido la orden, motivo por el que cita a la exministra de Asuntos Exteriores que, tan pronto concluyó la crisis diplomática con Marruecos, abandonó el cargo.
Por lo pronto, el juez ya da por hecha la cadena de mando que existió desde el mismo ejército del aire y el Gobierno, llegando hasta Villarino, ya apartado del Gobierno, por lo que ahora ha sido citada a declarar su inmediata superior, la exministra.
De descubrirse que la orden de ocultar a Gali en el proceso de entrada y salida del país hubiera venido de más arriba, este caso llegaría a la misma cúpula del Gobierno, poniendo en aprietos al presidente, Pedro Sánchez.
Tensión con Marruecos
Tras la crisis inicial al saberse que Gali se encontraba dentro de las fronteras españolas el pasado mes de mayo, Marruecos ordenó la retirada de su principal embajadora, Karima Benyaich, y abrió las fronteras entre ambos países, lo que desembocó en un alud de miles de personas migrantes buscando pasar la frontera entre Marruecos y las ciudad autónoma de Ceuta. Centenares de estas personas eran menores de edad.
Además, dicha crisis se vio acrecentada, en primer lugar, por el transporte de nuevo de muchos de los migrantes que lograron pasar la frontera de nuevo a territorio marroquí (entre ellos, de nuevo, menores) lo que se conoce como devoluciones en caliente.
En segundo lugar, la misma embajadora amenazó en su momento con que la crisis diplomática no terminaría ahí, sino que habría una escalada en las acciones desde la monarquía vecina contra España.