Aragonès vuelve a dejar plantado al Rey en el Mobile
El presidente de Cataluña evita participar en el saludo oficial a Felipe VI por segundo día consecutivo durante la jornada de apertura del Mobile World Congress
El presidente de Cataluña, Pere Aragonès, ha vuelto a dejar plantado a Felipe VI en la jornada de apertura del Mobile World Congress (MWC) de Barcelona. El líder republicano se ha ausentado durante el recibimiento oficial al jefe del Estado para evitar la imagen del saludo protocolario entre ambos saludándose a las puertas de la Fira.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sí que ha dado la bienvenida al Rey a su llegada el recinto Gran Vía de Fira de la capital catalana, acompañado por la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, la titular de Industria, Reyes Maroto, y la alcaldesa socialista de Llobregat, Núria Marín. Toda la plana socialista estaba presente.
Sin embargo, el líder de Esquerra Republicana ha optado por esperar dentro del edificio mientras se producía el recibimiento. Una postura a la que también se ha sumado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de En Comú Podem, que tampoco ha querido formar parte de la comitiva.
No ha sido hasta el primer evento oficial de reunión con las empresas tecnológicas que participan en el Mobile cuando todos se han visto las caras. Aragonès y Felipe VI han intercambiado entonces un breve gesto de saludo, antes de sentarse cada uno en sus respectivos asientos para escuchar la ponencia de los proyectos más destacados de la feria.
A pesar del desplante, Aragonés no ha podido evitar ser fotografiado junto al monarca en una imagen de grupo que la prensa ha tomado a todas las autoridades al concluir el primer evento con los empresarios, quedando retratado justo a su izquierda.
Se trata del segundo día consecutivo en el que el presidente de Cataluña planifica su plantón a Felipe VI. El líder republicano ya eludió participar en el recibimiento oficial al monarca durante la cena inaugural del Mobile, aunque finalmente sí que estuvo sentado en la misma mesa que él.
El gesto es una forma de mantener el pulso del independentismo con el Rey pero sin tener que renunciar a estar presente en los momentos clave de la recuperación económica de Cataluña. El plan se inició después de que el expresidente catalán, Quim Torra, declarará a Felipe VI persona ‘non grata’ por su discurso institucional después del referéndum del 1 de octubre de 2017.
El Gobierno de Pedro Sánchez vende el encuentro como un retorno a la normalidad
A pesar de la tensión generada por la negativa de Aragonès a recibir a Felipe VI, desde el Gobierno central tratan de presentar sus breves encuentros como los «primeros pasos» en el camino para «recuperar la normalidad institucional» en Cataluña, después de que se hayan aprobado los indultos de los nueve dirigentes independentistas que estaban presos por el ‘procés’.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha mostrado confiado en que la situación vaya mejorando con el paso del tiempo. «No vamos a arreglar de la noche a la mañana lo que se ha estropeado en los últimos 10 años», ha expresado en una entrevista en la Cadena SER.
En la misma línea, el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha apuntado a que la fotografía de todos los asistentes al Mobile juntos representa una imagen «reconfortante y absolutamente esperanzadora para este país». «No se trata de obligar a que dejen de pensar o aspirar a nada, pero tampoco nosotros. Es simplemente las formas y el reconocimiento institucional y político», ha agregado.