Aragonès pide a Sánchez anular el embargo del Tribunal de Cuentas a los líderes del 1-O
El presidente de la Generalitat solicita un 'indulto económico' a Moncloa el mismo día que el Tribunal de Cuentas pide 5,4 millones de fianza a 40 ex altos cargos del Govern.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha solicitado al presidente Pedro Sánchez la «inacción» del Tribunal de Cuentas o que «no tenga efecto su instrucción» contra el gasto derivado de la Acción Exterior por el Govern (entre 2011 y 2017) para promocionar el procés.
Fuentes de toda solvencia confirman la exclusiva de Economía Digital por la que un sector de ERC presionó a Aragonès para que llevase su petición, de perdonar los indultos a 40 ex altos cargos del Govern acusados por la posible malversación de gastos públicos en favor de la secesión de Cataluña, a La Moncloa durante su primera visita con Pedro Sánchez.
Aragonès solicita un ‘segundo indulto’, esta vez económico’, al Gobierno el mismo día que el Tribunal de Cuentas ha comunicado el Acta de Acusación Provisional, donde reclama 2,8 millones de euros al ex presidente Artur Mas y 1,9 millones a Carles Puigdemont y a Oriol Junqueras, entre otros. En total, 5,4 millones de euros a pagar antes de 15 días o, de lo contrario, los acusados verán embargados sus bienes.
La propia portavoz de la Generalitat, Patricia Plaja, aseguró que el independentismo espera «pasos y cambios del Gobierno», en relación a la presión por parte del independentismo, tal y como relató ED, sobre el Gobierno para renovar el órgano fiscalizador.
Para la Generalitat, el Tribunal de Cuentas «solo busca venganza», afirma Plaja. «La Generalitat hará una oposición frontal de unos delitos inexistentes. Estamos ante una ola represiva contra el independentismo y el Govern catalán», sentenció.
Un relato que ya ha comprado el Gobierno central y que ha molestado en el Tribunal de Cuentas. El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, fue el primero en respaldar al nacionalismo cuando señaló que la instrucción en el Tribunal de Cuentas es una «piedra en el camino» para el diálogo y en los pactos del PSOE con ERC y Junts.
«Es una nueva piedra en el camino, esperemos que el Gobierno español acabe con la represión y no mire para otro lado», añadió a estas palabras la portavoz del Govern catalán.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez está entrando en una espiral «muy peligrosa» señalan desde el Tribunal de Cuentas al «comprar» el discurso separatista sin mirar «el daño causado a la institución», señalan a ED.
«No existe la caja de resistencia»
Desde Junts ya alertaron que el independentismo no se podía hacer cargos de los 5,4 millones de euros que el Tribunal de Cuentas impuso este martes a los 40 ex altos cargos del Govern porque ya «no existe la caja de resistencia».
Se trata de una colecta que ya hicieron para sufragar las correspondientes fianzas impuestos a los presos del procés en otros juicios como el del 1-O.
Mientras la ANC sigue apostando por construir una nueva caja de resistencia y alborotar las calles para conseguir más adeptos con la causa independentista, el ‘ala dura’ de Junts reclama que se haga cargo del pago el nuevo Govern. Algo que constituiría un flagrante delito de malversación de caudales público y sería vuelta a lo mismo.
Otro sector apuesta por volver a la caja de solidaridad con el apoyo de los partidos, mientras que ERC apuesta porque Pedro Sánchez y Moncloa realicen más gestos como el de los indultos y permita la inacción del tribunal o dejar sin efecto la resilución del órgano fiscalizador.
Tras el indulto, los republicanos ven más factible que Sánchez colabore también frente a esta causa «injusta», calificada así por el independentismo. Desde el Gobierno siguen defendiendo la postura de poder recurrir la sentencia del Tribunal de Cuentas y Unidas Podemos apuesta por perdonar la causa «para seguir dando pasos hacia una solución».