Aragonès marca perfil ‘tecnócrata’ e intenta dar imagen de Govern cohesionado
El presidente lanza guiños a la CUP con la transformación del Institut Català de Finances en banca pública y las reformas en la seguridad ciudadana
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha marcado un perfil de Govern abocado a la gestión pública. Un ejecutivo tecnócrata sobre el que ha dibujado cuáles serán las líneas maestras de sus consejerías en su proyecto de «Generalitat republicana», para lo que ha reincidido en sus cuatro pilares: social, ecologista, feminista y el procés.
Aragonès, en su comparecencia ante el Parlament para dar cuenta del nuevo Consell Executiu, también ha intentado espantar el fantasma de la división interna, una tónica habitual entre Junts y ERC desde la legislatura anterior, marcada por las deslealtades entre socios y el amago de Quim Torra de convocar elecciones anticipadas justo antes de la pandemia.
Guiños a la CUP en seguridad ciudadana y banca pública
El presidente ha incidido en los fondos Next Generation para la recuperación económica en la pandemia, y ha lanzado un guiño a la CUP a la hora de hacer valer su pacto: el Institut Català de Finances «ya está en camino de operar como banca pública» para que Cataluña pueda actuar como un «auténtico estado emprendedor».
No ha sido el único gesto hacia sus socios anticapitalistas. Aragonès también ha asegurado que el nuevo conseller de Interior tiene «el encargo de mejorar el modelo de seguridad pública»: «Desde el reconocimiento y la defensa de la profesionalidad que conforman los Mossos, también de las policías locales y también desde la constante voluntad de mejora«.
Aragonès aspira a un presupuesto post-pandemia
Además, ha dejado la puerta abierta a aprobar un presupuesto que sustituya a las cuentas prorrogadas de 2020, que se aprobaron justo antes de la pandemia. Aragonès ha asegurado que las nuevas cuentas, impulsadas por la consellería de Economía y Hacienda, «tendrá como principal objetivo mejorar de forma inequívoca la vida de la ciudadanía«.
También, ha sacado pecho de la gestión saniaria de la pandemia, una estrategia que tiene continuidad con Josep Maria Argimon, nombrado a propuesta de Junts pese a ser mano derecha de la exconsellera Alba Vergès. «Tenemos que seguir y no nos tenemos que relajar. Abordar las consecuencias, recuperar la actividad».
Illa: la falta de iniciativa del Govern en los últimos 5 años
Salvador Illa ha reiterado en el oxímoron que supone definirse como «independentista y progresista» al calificar a los partidarios de la secesión como «egoístas» y al progresismo como «solidaridad» entre territorios y personas. Además, ha recordado que «hay algunas cosas que calificaría de lecciones no aprendidas».
El Jefe de la Oposición ha incidido también en la imagen de nuevo Govern que quiere trasladar Aragonès, al recordarle que la fórmula ERC-Junts que gobierna la Generalitat lleva vigente desde los últimos 5 años. El socialista les ha recriminado que su apuesta actual se base en intentar hacer todo aquello que, a su juicio, no se ha desarrollado en el último quinquenio.
Quien sí que le ha lanzado una advertencia ha sido la CUP, que ha supeditado su apoyo al cumplimiento de sus acuerdos para desarrollar las líneas maestras de la autodeterminación y el referéndum. Aragonès les ha calmado al asegurar que todo el Govern tiene claro que «se basan en los acuerdos de investidura», aunque les pide que comprendan que tienen que gobernar para todos.