Aragonès confía el impulso renovable en Cataluña al número dos de «la ecologista» Jordà: «Es el que trabaja»
David Mascort, nuevo conseller de Acció Climática, tiene un mes y medio para autorizar la construcción de los parques eólicos y fotovoltaicos con una declaración de impacto ambiental favorable
Pere Aragonès confía el impulso de las energías renovables en Cataluña en David Mascort, el número dos de la hasta ahora consellera Teresa Jordà, tras pactar su salida. Según fuentes conocedoras, el president de la Generalitat y la titular de Acció Climática, Agricultura i Agenda Rural acordaron el cambio en el departament y el ascenso de Mascort para reforzar la rama energética de la conselleria.
Aragonés necesitaba a un dirigente focalizado en acelerar la implantación de las energías renovables, dado que Cataluña lleva años en la cola de la generación de electricidad limpia en España. Según estas fuentes, el inevitable impacto ambiental de la construcción de grandes parques eólicos o fotovoltaicos incomodaban a la consellera, más partidaria de pequeñas instalaciones. Por su parte, la dirigente de Esquerra Republicana, que ya fue diputada en las Cortes Generales entre 2011 y 2018 y se sintió cómoda en Madrid, no dudó a dar el paso cuando surgió la oportunidad de volver al Congreso como número dos de Gabriel Rufián en la lista de ERC.
Mascort, su sucesor a la cabeza de Acció Climática, es un hombre de partido, que ha pasado por distintos cargos municipales y provinciales, además de presidir la Federación Regional de ERC en Girona. El nuevo conseller fue secretario general de Agricultura, y más tarde alcanzó la secretaría general de Acció Climática. Es la mano derecha de Jordà, quien le acompañaba a actos y reuniones y hasta la sustituía, cuando había problemas de agenda. “Es el que trabaja”, explican fuentes empresariales a Economia Digital, que aseguran que, siempre que tenían que encontrarse con la Generalitat por temas energéticos, era Mascort quien se sentaba en la mesa.
Este lunes, durante el acto de traspaso de funciones, se ha comprometido a «continuar trabajando en encarar los retos del país», manteniendo «el mismo camino que tenían trazado». «La conselleria es un gran equipo con todas sus patas y sería absurdo que yo, que he trabajado como el que más para que los proyectos vieran la luz, ahora dijese que no tienen sentido», ha añadido.
Jordà no puso en servicio más potencia renovable
Como nuevo conseller, tendrá trabajo. Jordà dice adiós a la Generalitat tras pocos avances en política energética: ha conseguido destacar la tramitación de algunos proyectos, pero no ha puesto en servicio más megavatios (MW) eólicos ni fotovoltaicos, según datos de la agencia especializada, Dialec. Cuando cogió las riendas del departament por segunda vez consecutiva en 2021, la republicana se encontró con 70 proyectos eólicos, a los que se han sumado 21 más durante los dos últimos años. De estos 91 proyectos, ninguno ha llegado a ponerse en servicio y solo seis, que aportarían alrededor de 205 MW, han recibido una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable.
En materia fotovoltaica, solamente se ha puesto en servicio un proyecto, que genera poco más de 0,60 MWn. Jordà se encontró en 2021 con una cartera existente de 274 proyectos y durante su último mandato se han subido al carro 173 más. Eso sí, se han autorizado 51 proyectos, con una potencia de 117 MWn y 34 más han recibido una DIA favorable.
De hecho, este será el primer reto de Mascort: autorizar la construcción de los parques eólicos y fotovoltaicos que tengan una DIA aprobada antes del 25 de julio, la fecha marcada por el Minsiterio de Transición Ecológica. De no hacerlo, la Generalitat podría enfrentarse a demandas patrimoniales de los promotores, que podrían exigir compensaciones económicas millonarias, dado que perderían sus derechos de conexión, según fuentes del sector energético.
Desde noviembre de 2022, en Cataluña se han puesto en servicio cuatro nuevos parques eólicos, pero desde el sector mantienen que ninguno de ellos es imputable a la gestión de Jordà. Por ejemplo, dos de ellos ubicados la Terra Alta, en el sud de Cataluña, llevan tramitándose desde junio de 2017 y simplemente necesitaban permisos municipales, por lo que el Govern de Pere Aragonés ni siquiera llegó a intervenir en su instalación.
Por último, el autoconsumo es la única pata de las energías renovables en Cataluña que marcha a buen ritmo, alcanzando las 73.000 instalaciones, con una potencia de 590 MW, a día 31 de marzo, según datos del Registro de Autoconsumo. Sin embargo, la Generalitat solamente gestiona las subvenciones, que tardan más de un año en llegar, y son los ayuntamientos quien dan luz verde a este tipo de instalaciones impulsadas por particulares y empresas para generar su propia electricidad.