Aragonès inspeccionará los colegios para asegurar que se habla catalán en las aulas
La Generalitat aumentará el número de profesores en los centros "afectados" por sentencias que obliguen al bilingüismo escolar
La Generalitat no solo se plantea desobedecer la sentencia que obliga a hacer un mínimo de 25% de castellano en las escuelas, sino aumentar el control para que se cumpla. Pere Aragonès ha anunciado más inspecciones en las escuelas catalanas para controlar que se cumplen los proyectos educativos monolingües en los centros y se imparten todas las clases en catalán.
Tras celebrar una «cumbre» de la lengua en el Palau de la Generalitat con entidades sociales, culturales y asociaciones afines al modelo de inmersión en catalán para dar «respuesta» a la sentencia sobre el uso del castellano en la escuela, Aragonès ha dado a conocer las «acciones» adoptadas para defender el modelo «de éxito» y «convivencia» de la inmersión lingüística.
«Hemos dado orden a la inspección de Educación para que, desde mañana, el cuerpo de inspectores de la Generalitat intensifique la supervisión de proyectos lingüísticos vigentes en cada centro para asegurar su cumplimiento», ha explicado el president.
Según Aragonès, debe procederse en la escuela de acuerdo a «lo que está establecido en cada centro». «Si una clase de matemáticas está prevista en catalán, tiene que impartirse en catalán». Y es que el president ha señalado que hay que responder así «a las alarmas» según las cuales el uso del catalán en la escuela ha disminuido.
Más docentes en las aulas «afectadas»
En las «próximas semanas», ha informado, se hará un diagnóstico encargado a la Universidad de Barcelona para profundizar en el «conocimiento de la situación» y «actuar». Además, también ha anunciado que Educación «incrementará el número de docentes en las aulas afectadas» por decisiones de los tribunales para asegurar el 25% de castellano, como la de Canet de Mar (Barcelona), en el centro de la polémica la última semana.
Asimismo, desde el Govern han recordado que en enero se pondrá en marcha un plan de promoción de uso de la lengua catalana y que dotará de recursos específicos a 4.500 escuelas e institutos de la comunidad autónoma. Por último, «para revertir» los «ataques sufridos» al modelo educativo, según Aragonès, el Govern desplegará «una ofensiva legislativa para potenciar el sistema educativo catalán en el marco de la sociedad y la escuela».
Para ello, ha dicho, que buscará «trabajar con los consensos que ha habido en las últimas décadas», consensos desde el punto de vista «pedagógico y académico». El líder de la Generalitat ha reivindicado que las medidas anunciadas las reclama el Govern pero también las entidades y «la sociedad civil».
«Nos jugamos nuestro proyecto y nuestro futuro de país»
«No nos jugamos solo la lengua, nos jugamos nuestro proyecto y nuestro futuro de país», ha defendido Aragonès, que ha hablado de momento de «excepcionalidad» ante «la ofensiva política, mediática y judicial».
El president ha decidido en el último minuto comparecer ante los medios para dar a conocer las acciones en una declaración institucional, tras reunirse durante casi dos horas con las entidades -entre las que estaban Òmnium y la ANC- y los consellers de Educación y Universidades, Josep González-Cambray y Gemma Geis, respectivamente, quienes en un principio iban a ser los únicos en dar cuentas del resultado.
Aragonès, que ha reivindicado el modelo de inmersión como «garante de la igualdad de oportunidades, la cohesión y equidad», ha llamado a todos los catalanes a defender la inmersión lingüística este sábado en la manifestación organizada por «Som Escola»