Aragonès implora un acuerdo de última hora entre críticas a Junts
Aragonès se deshace en halagos a la CUP mientras intenta seducir al partido de Puigdemont: "Si hay voluntad, estamos a tiempo"
La investidura ha echado a andar. Aragonès se ha presentado a una investidura, de la que sabe que no saldrá elegido presidente, marcando perfil a la izquierda tras su pacto con la CUP y entre críticas indirectas a Junts. El presidenciable ha pedido «un país que piense en grande», y que «supere el victimismo en círculo que nos hace pequeños».
«Nadie tiene mayoría absoluta, pero sí que hay una voluntad mayoritaria a favor de un Govern liderado por el independentismo de izquierdas, liderado por Esquerra Republicana, que coja el compromiso de transformar el país y de iniciar d’una vez por todas la fase de resolución del conflicto con el Estado».
Aragonès ha lanzado una crítica indirecta a Junts para evitar «el bloqueo del país»: «Todos tenemos que salir de nuestra zona de confort, y cuando digo todos, también me refiero a ERC y a mi propia persona. Es importante hacerlo si queremos impulsar un Govern de coalición, plural y diverso, como quiso la ciudadanía de Cataluña a través de su voto».
«No es fácil el paso que han hecho»
El candidato a la presidencia ha agradecido a la CUP su apoyo a la investidura: «No es fácil el paso que han hecho, y se lo agradezco profundamente, porque estoy convencidísimo que es una muy buena noticia que la CUP sume esfuerzos para ayudarnos a transformar el país».
Pese a las críticas indirectas, Aragonès ha «a tender de nuevo la mano al resto de formaciones con quien compartimos los objetivos de afrontar con toda la fuerza y sin más demora todas las urgencias sociales […] especialmente a Junts, pero también a En Comú – Podem, a quien espero convencer a lo largo del día de hoy en el marco de este debate de investidura».
«Discutamos sobre propuestas, discutamos sobre contenidos. Lleguemos a un acuerdo y hagámoslo público conjuntamente. Si hay voluntad, estamos a tiempo. Hoy mismo, ahora mismo. Por eso les expondré mi punto de vista sobre los compromisos que tiene que asumir el Govern que quiero liderar«.
«Hoy nos toca dar un paso adelante y promover la sacudida que el país necesita. Comprometámonos a construir un país que quiera a su gente y se fije como prioridad la felicidad de su ciudadanía. En palabras de Pascual Maragall, «una nueva Cataluña, más desinhibida, menos sagrada y menos sacralizadora, más tocando los pies en la tierra».
Aragonès acentúa el perfil izquierdo
Aragonès, en un tono más constructivo, ha pedido «ser capaces de evitar diálogos sordos que no aportan nada, que no nos llevan a ningún sitio. Intercambiamos ideas y puntos de vista. Confrontémonos con todo el atrevimiento y toda la energía, pero hagámoslo siempre con voluntad contructiva».
También, ha marcado perfil a la izquierda tras la rúbrica del pacto con la CUP, a poner parte del foco en las medidas acordadas, como la renta universal o la revisión del modelo de seguridad pública: «Tenemos que pasar de la economía del volumen a la del valor. Los patrones actuales de consumo no pueden mantenerse«.
«Dar respuesta a la emergencia social de manera inmediata, impulsar una reconstrucción económica transformadora y resolver el conflicto político con el Estado. Estos son los compromisos que adopto presentando mi candidatura a la Presidencia de la Generalitat, y estos son los compromisos por los que me gustaría que se me evaluara».
Además, ha llamado a garantizar una financiación estable para aquellos servicios que se prestan desde otras administraciones, desde la economía social, o desde el tercer sector sin afán de lucro y con compromiso social. Pasar de subvenciones y ayudas a la concertación y la estabilización».
El referéndum, pilar de la legislatura
El referéndum de autodeterminación también ha centrado las críticas del PSC: «Entiendo la desconfianza, porque conocemos al Estado y la única certidumbre que tenemos es que será una negociación dificilísima. Seguramente la más complicada que ha hecho la Generalitat de Catalunya».
Aragonès ha asegurado que, pese a las dificultades, el Govern nunca ha estado hasta ahora en «disposición de negociar un referéndum de autodeterminación con Estado». ERC intenta así camelarse a Junts, que aseguró que les acompañaba pese a que abordaban esta situación desde la desconfianza.
También, ha entonado una suerte de ‘referéndum o referéndum’ al estilo Puigdemont. «Hace falta un Govern que entienda y se comprometa a hacer que la resolución del conflicto entre el Estado y Cataluña pase inevitablemente por la amnistía y la autodeterminación, por un referéndum de independencia, por la libertad de los presos y el retorno de los exiliados».