Aragonès cede ante la CUP y planta a Felipe IV para salvar la investidura
La Generalitat cancela a última hora su participación en el acto del Rey en Martorell después de las críticas recibidas por parte de la CUP
El vicepresidente en funciones de presidente (en funciones) de la Generalitat, Pere Aragonès, ha decidido a última hora plantar al Rey Felipe VI en Barcelona después de que la CUP le presionara para no enviar representantes al acto que el monarca protagoniza este viernes en la planta de Seat en Martorell.
Fuentes conocedoras de la situación explican a Economía Digital que el también candidato de Esquerra Republicana a la investidura tenía previsto enviar a Martorell a su número dos, el secretario de vicepresidencia Albert Castellanos. No obstante, la CUP se mostró molesta al respecto de la visita en plenas negociaciones para formar Govern.
Hasta primera hora de este viernes todo indicaba que Castellanos iba a ser el representante de la Generalitat en el acto con el jefe de Estado, en el que también participará el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Pero poco antes del inicio de la actividad el equipo de Aragonès confirmó a El Confidencial que «ni Castellanos ni nadie del departamento acudirá al acto».
Desde el discurso de Felipe VI después del referéndum ilegal del 1-O, y de la aplicación del artículo 155 en Cataluña, el Govern ha boicoteado sistemáticamente a la Monarquía. Pero esta vez se trata de una actividad estrechamente ligada a los fondos europeos, pues una parte se destinará a una fábrica de baterías que involucra a Seat, Volkswagen e Iberdrola.
El Rey y Sánchez visitan la planta de Seat en Martorell, precisamente, para escenificar el apoyo del Gobierno a la industria del automóvil y su apuesta por el fabricante asentado en Cataluña. Con su ausencia, el Govern de la Generalitat se quedará fuera de esa foto, razón por la que durante esta semana ha intentado explicar que el boicot no es a Seat sino a Felipe VI.
El Ejecutivo catalán llevaba toda la semana debatiendo sobre si asistir o no. Por un lado, la presencia del monarca desde luego incomoda a los independentistas. Pero por otra parte, ausentarse era regalar un ‘triunfo’ al Gobierno de Sánchez, que queda ahora como el único impulsor de la llegada de los fondos europeos a Cataluña.
Un tercer factor entró en juego cuando este jueves todo apuntaba a que Castellanos se apersonaría en Martorell. Y ese factor resultó determinante en la decisión final. A falta de una semana para que se constituya el nuevo Parlament, y con las negociaciones con JxCat y la CUP aún a medio camino, Aragonès no quiso jugarse el apoyo de los cupaires.
Para la CUP se trata de matemática de la más elemental. El partido ha jaleado la manifestación de este viernes en Martorell bajo el ya tradicional lema separatista de «Cataluña no tiene Rey». Su posicionamiento siempre ha sido que a la Monarquía, y en general al Estado, ni agua. A su juicio, que el Govern asistiera al acto supondría, pues, una suerte de sumisión.
Desde el 1-O, la única vez que la Generalitat no ha plantado al Rey en Cataluña fue en 2018, cuando el entonces president Quim Torra asistió a los Juegos del Mediterráneo en Tarragona. En aquel entonces, la CUP pidió por carta a Torra que plantase al monarca, pero el sucesor de Carles Puigdemont reculó y acabó sumándose al acto.
Colaboró la periodista Nuria Val.