Aragonès acusa al Gobierno de saltarse el acuerdo de agosto
El presidente de la Generalitat acusa al Gobierno de "chantaje" y de falta de voluntad real: "O el modelo de Aena y el PSC, o nada"
Pere Aragonès se ha revuelto contra la decisión del ministerio de Transportes de suspender la inversión de 1.700M€ para ampliar el aeropuerto de Barcelona. El president ha acusado al Gobierno de saltarse el acuerdo firmado el 2 de agosto, cuando se acordó Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) fuera abierto y los detalles se concretaran en el Plan Director posterior.
El presidente catalán ha asegurado que el Gobierno ha incluido unilateralmente la ampliación por La Ricarda, «algo no acordado con la Generalitat y que evidencia que el Gobierno abandona el diálogo. Pedimos una rectificación para volver al plan inicial. La mejora de la competitividad de El Prat y proteger el territorio debe ser posible, y será posible».
Aragonès ha lanzado duras acusaciones contra el Gobierno, al acusarlos de intentar imponer un modelo económico que no hubiera contado con el beneplácito de la Unión Europea, al afectar a una zona protegida por la red Natura 200. Ha acusado a Sánchez de hacer «chantaje».
«O el modelo de Aena y el PSC, o nada»
«O el modelo de Aena y el PSC, o nada», lamentó Aragonès. El presidente, en un tono muy agresivo, ha expresado su malestar por «falsa dicotomía» entre «progreso» o «medio ambiente»: «La realidad es que quieren imponer un modelo de desarrollismo propio de otro época».
Aragonès ha intentado trasladar cierta imagen de unidad tras los reproches del vicepresidente Jordi Puigneró, que fueron repartidos contra el Gobierno de España y los «populismos» que desde Cataluña se oponían a la ampliación. Una crítica indirecta a ERC, que se iba a sumar a la manifestación contra la ampliación, que Aragonès ha obviado.
No solo eso, sino que ha achacado la división interna en el Ejecutivo autonómico –Junts apoyaba pese a voces críticas la ampliación del aeropuerto– a las maniobras políticas del Gobierno de España: «Tenemos que tener muy claro que el Govern, en esta maniobra de presión, buscará divisiones en las instituciones».
Desliga la crisis con la mesa de diálogo
Pese a la poca credibilidad que le imputan al Gobierno de España, el dirigente de ERC ha asegurado que esta crisis no afecta a la reunión de la próxima semana en Barcelona. «Si se han tensado las relaciones, más razón que nunca para abrir una mesa de diálogo».
El president ha insistido en que debates como el del aeropuerto quedarán fuera de esta cuestión, al existir otros órganos como la comisión bilateral Estado-Generalitat. El objetivo del Govern es poner sobre la mesa su proclama de siempre: «Amnistía y autodeterminación».
Lo que sí que ha hecho el Gobierno es aprovechar la crisis abierta para reclamar las competencias sobre El Prat, al asegurar que la crisis abierta es consecuencia de una infraestructura que no está gestionada desde el territorio. Una reivindicación histórica de la Generalitat, previa incluso al procés.