Aragón se distancia del modelo valenciano: Azcón prevé gobierno después del 23J
Vox y PP cierran acuerdos en los grandes ayuntamientos pero mantienen el pulso en el resto de autonomías
El tictac del reloj es inevitable, y cada día más cerca de las elecciones generales del 23J es también una jornada más consumida hasta la fecha límite de conformación de las cortes autonómicas. Las cartas, tanto en el plano nacional como regional, tienen que ir levantándose, y tras el petardazo del pacto entre PP y Vox en la Comunidad Valenciana -un éxito para la formación de derecha radical, que ha conseguido imponer sus tiempos y sus sillones-, la jugada ahora está tanto en mano del presidente popular, Alberto Núñez Feijóo, con su propia estrategia para cazar votos a izquierda y derecha, y la del resto de sus barones autonómicos, para hacerse con el poder en sus negociaciones sin zancadillear la de su líder.
Es el caso de Aragón. Allí, el barón Jorge Azcón plantea una negociación «a fuego lento», según han afirmado fuentes de su entorno a Economía Digital. La idea siempre será alargarlo lo máximo posible para no interferir con la campaña nacional, aunque se vayan dando pasos en las conversaciones con Vox. La idea es intentar llegar a un acuerdo programático de cara a su investidura pero para gobernar en solitario, aunque el partido de derecha radical insiste en hacer valer sus votos y en entrar en el Gobierno de la comunidad. Azcón está tanteando apoyos alternativos de otros partidos minoritarios, pero siempre necesitará, al menos, a la abstención de los de Santiago Abascal.
Pero en el equilibrio reside la clave: Feijóo necesita que Vox no le bloquee la estrategia a la andaluza para apelar al voto útil y convencer a votantes de centro, de derecha y de izquierda. Algo que es imprescindible para conseguir una mayoría «suficiente», como él mismo denomina, que le permita gobernar en solitario. Y lo sucedido en la Comunidad Valenciana, aunque apuntala el mensaje de cambio de ciclo, fastidia la extrapolación de lo que vivió Juanma Moreno en las elecciones andaluzas de 2022.
El caso aragonés
La conformación de la Mesa de las Cortes tiene lugar el próximo 23 de junio, antes de los acuerdos de investidura que se puedan producir. Así, desde el PP aragonés piden respetar los tiempos: el primer paso es avanzar en un pacto programático con Vox y trabajar al mismo tiempo en la conformación de la Mesa de las Cortes y después «avanzar en lo que puedan ser los hipotéticos o futuros acuerdos de investidura».
En todo caso, existe sintonía en varias cuestiones para intentar llegar a ese pacto programático, como la bajada de impuestos, la sanidad y la listas de espera, las inversiones en carreteras, la importancia de la agricultura y la ganadería, un mayor control en las renovables o la centralidad que deben tener las políticas de natalidad y en favor de la familia.
Acuerdos en ciudades de PP-Vox
Las negociaciones entre los dos partidos y la construcción de lazos que cimenten ese bloque de derecha que va de la mano en el imaginario común avanzan a contrarreloj a menos de 24 horas para la constitución de los ayuntamientos y este jueves las conversaciones se han materializado con pactos en Burgos, Toledo y Palencia, aunque en diez capitales de provincia aún no hay ningún acuerdo cerrado.
Algunos de los pactos de este jueves los han rubricado PP y Vox, como es el caso de Burgos, Toledo, Villaviciosa de Odón (Madrid), Marratxí (Baleares) o Miguelturra (Ciudad Real), pero también ha habido acuerdos entre los socialistas y Más Madrid (Alcorcón, Madrid), JxCat y el PSOE (La Garriga, Barcelona) e incluso entre los populares y los socialistas (Teror, Las Palmas). Por el contrario, en Barcelona, Ourense, Vitoria, Palma de Mallorca, Valladolid, Jaén, Guadalajara, Cáceres, Pamplona y Girona, las negociaciones siguen abiertas por el momento.
Además, en Castilla-La Mancha, el PP ha rechazado la oferta del PSOE de que gobierne la lista más votada para evitar la entrada de Vox en los gobiernos de seis localidades de la comunidad: Ciudad Real, Albacete, Puertollano, Toledo, Talavera de la Reina (Toledo)y Guadalajara.