Álvarez de Toledo ahuyenta los rumores de su destitución en el PP
La portavoz del PP subraya que cuenta con la confianza de Casado e ignora las críticas internas: "No me interesaban antes y no me interesan nada ahora"
Cayetana Álvarez de Toledo ha ahuyentado este martes los rumores sobre su posible destitución como portavoz parlamentaria del Partido Popular después de las críticas recibidas desde dirigentes de su formación por poner el foco sobre Pablo Iglesias en el pleno de la semana anterior cuando la estrategia del partido debía ser desgastar al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por sus ceses en la Guardia Civil.
La dirigente del PP ha convocado una rueda de prensa en la que se ha mostrado convencida de que los comentarios de figuras del PP como Alberto Núñez Feijóo y Fernando López Miras no influirán en su continuidad como portavoz parlamentaria. «Desde antes de ser nombrada portavoz», recordó, ha sido «objeto de comentarios, idas y venidas y declaraciones de fuentes anónomas» que ponían en cuestión «mi persona y mis aptitudes para el cargo». Estas críticas «no me interesaron en nada entonces y no me interesan nada ahora», dijo.
En todo caso, la portavoz popular en la Cámara baja comentó que es partidaria del «debate abierto y democrático» dentro de los partidos y agradeció que Feijóo «que se haya identificado públicamente y que diga que no le parece bien mi intervención en el Congreso». El presidente de la Xunta de Galicia exigió el fin de semana que se ponga fin a «los espectáculos» parlamentarios, censurando que Álvarez de Toledo dijese que Pablo Iglesias es «hijo de un terrorista».
«Entiendo que pueden no gustarle algunas intervenciones mías, como él entenderá que a mí no me gustan intervenciones suyas», argumentó Álvarez de Toledo, añadiendo que le parece «la manera madura y certera de debatir en un partido», antes de cargar contra quienes lo hacen a través de los medios de comunicación de forma anónima. Sobre su relación con Pablo Casado, la calificó de «cordial y afectuosa» y que entiende que sigue contando con su confianza.
Conversación con Batet
La portavoz popular también explicó que este lunes tuvo una «larga, cordial y franca» conversación telefónica con la presidenta del Congreso, Merixtell Batet. «Me llamó para manifestarme su preocupación por lo que ella denomina crispación y yo le reclamé compromiso por la democracia y respeto por la verdad», explicó, puesto que ella es defensora de «un Congreso abierto, plenamente democrático y en funcionamiento, en el que se respeten la verdad y los hechos».
Álvarez de Toledo trasladó a Batet «sorpresa» por su llamada de preocupación sobre la crispación, que entiende que debió haber llegado cuando «decenas de diputados juraron sus cargos con expresiones lesivas para la democracia». «No se nos llamó cuando Iglesias profirió insultos contra el tercer partido de la Cámara», dijo, en alusión a Vox. «Tenemos el Gobierno más ultra de la democracia, el más radical, y la oposición denuncia y por denunciarlo se le acusa de crispar», lamentó.
Iglesias: «hijo de un terrorista»
«La crispación la provocan los hechos», insistió Álvarez de Toledo, que sostuvo su calificación de «terrorista» dirigida al padre de Iglesias por su militancia en el FRAP. En ese sentido, «le dije a Batet que vamos a presentar un escrito exigiendo que no se retire del diario de sesiones la expresión sobre Iglesias siendo hijo de un terrorista, que tiene que figurar con el mismo rango semántico del resto de mi intervención. No es un insulto, como no lo es llamarme marquesa. Ambas cosas son ciertas».
«FRAP es una organización terrorista. Es una información de orden fáctico, no un insulto», defendió. Y denunció que, «mientras a mí se me niega decir la verdad», «se protege que la izquierda calumnie», poniendo como ejemplo que el mismo Iglesias dijo en el Congreso que Vox quiere dar un golpe de estado y que el presidente de la comisión para la reconstrucción, Patxi López, no retiró sus afirmaciones del diario de sesiones.
Finalmente, Álvarez de Toledo advirtió de que si se retiran sus comentarios sobre el padre de Iglesias del diario de sesiones elevará el asunto al Tribunal Constitucional, porque de lo contrario «a la larga se va consolidando esa presunta superioridad moral que ejercen en algunos casos los más inmorales».