Alicia Romero: «El PSC no apoyará un Govern de Aragonès ni desde dentro ni desde fuera»
La portavoz socialista en el Parlament lamenta en una entrevista a Economía Digital otra legislatura sometida a la CUP y rechaza cualquier voto técnico en la investidura a ERC
Alicia Romero Llano (Caldes d’Estrac, 1976) es la nueva portavoz del PSC en el Parlament en sustitución de Eva Granados, actualmente vicepresidenta segunda de la Mesa. Diputada con larga experiencia en el Parlament, comenzó su andadura como parlamentaria socialista en 2012, durante el segundo Govern del expresidente Artur Mas. Entró en política de la mano de la Joventut Socialista de Catalunya (JSC), para dar el salto a la formación en 1996.
La actual portavoz socialista vivió como diputada de la oposición la convulsión política de 2017. Fue una de las electas que se opuso en los plenos del 6 y 7 de septiembre a la votación de las llamadas leyes de desconexión, y de las que abandonó el hemiciclo durante la DUI que provocó la aplicación del 155. De talante dialogante, ahora lidera su grupo en un nuevo escenario: la victoria de Salvador Illa y una negociación de Govern que posiblemente les deje liderando la oposición.
¿Existe alguna posibilidad de ceder la presidencia si Esquerra prescindiera de la CUP y Junts?
No. Igual que los Comuns están con esta lógica de Govern en minoría con ERC, nosotros estamos en la lógica de: quien ha ganado las elecciones es el Partido Socialista, con un gobierno con los Comuns y el apoyo externo de ERC. No sé por qué tenemos que ser generosos los que hemos ganado las elecciones. Nosotros no permitiremos por pasiva un gobierno de Pere Aragonès, el PSC no lo apoyará ni desde dentro ni desde fuera. Ellos siguen en la vía independentista, su apuesta es Junts.
Entonces, ¿con quienes están hablando ustedes para intentar formar Govern?
Nosotros estamos hablando con los Comuns, Cs y el PP, con quienes mantenemos contacto de una manera asidua. Esto no significa que no hablemos con los otros, con los que tenemos algunas conversaciones, y más porque no sabemos cómo terminará el acuerdo entre ERC y Junts. En ese caso, Esquerra debería ser generosa y mirar hacia el otro lado posible: un Govern de izquierdas.
Imaginémonos uno de los escenarios: un Govern de ERC y la CUP con Junts fuera. ¿Se prestarían a jugar a aquello que Artur Mas bautizó como «geometría variable»? Por ejemplo, con unos presupuestos virados a la izquierda…
A nosotros no nos gusta la CUP en el Govern. La CUP distorsiona, genera inseguridades, incertidumbres. Es un partido antisistema que viene a romper muchas cosas: a romper la arquitectura de nuestro sistema de salud, nuestro sistema educativo, y este es el pacto que ha firmado con ERC. En este escenario somos muy prudentes. El PSC estará en construir, en sumar, en facilitar la vida de nuestros ciudadanos: estar en la oposición no es un ‘No’ a todo. Pero vaya, un apoyo estable nosotros no lo vemos viable. Por ejemplo, que el partido joven de la CUP, Arran, sea uno de los que llamara a salir a las calles y mantener actitudes violentas sin que ERC y Junts dijeran nada nos parece intolerable. Esta geometría variable no la veo clara, y no creo que unos presupuestos los pudiéramos aprobar. ERC ha pactado con el embiste al Estado.
El PSC estará en construir, en sumar, en facilitar la vida de nuestros ciudadanos: estar en la oposición no es un ‘No’ a todo
Pero hay algunos acuerdos a los que sí que podrían sumarse. Sanidad pública, educación pública…
La CUP tiene un planteamiento determinado muy simplista y ERC lo ha comprado. Por ejemplo, con el tema de la educación. Dicen que la «concertada es mala»: bueno, hay muchos tipos de concertada. Hay concertadas que trabajan muy bien en ciertos barrios complejos de ciertas ciudades, que están ayudando a familias vulnerables y que no tienen cuotas para ricos. Nosotros desde el PSC creemos que la red concertada es red pública, y que si hay escuelas que no cumplen suficientemente las hagamos cumplir. Lo que no puede ser es que la concertada desaparezca: no estamos de acuerdo. ¿Más recursos a la escuela pública? Evidentemente. Además, ERC lleva unos cuantos años en la consellería y no han mejorado demasiado las cosas. Ahora resulta que como pacto con la CUP lo haré todo bien…
Pero ahora han reconvertido algunos colegios concertados en públicos…
Bueno, ¿alguna, eh? Sobre todo en Barcelona. ¿Qué pasaría con todos los niños de la escuela concertada? Las frases están muy bien, pero simplifican el debate. Nosotros queremos que se cumpla nuestro programa electoral: menos segregación escolar, menos abandono, más especialistas, menos ratios. Cosas que desde el gobierno de ERC no se han hecho, y blanquearse con la CUP no nos parece la mejor manera.
Uno de los puntos del acuerdo ERC-CUP también es el de aceptar la mesa de diálogo pese a que la CUP la ve desde el «escepticismo» y lo combinan con el embate, algo un poco contradictorio
Nosotros queremos que se vuelva a impulsar. Además, si usted va a negociar con el Gobierno tiene que ir con una posición conjunta de los catalanes y catalanas, y la mayoritaria no puede ser la independentista. Como mucho, está representando al 50%, ¿y al otro 50%? Tendríamos que ser capaces de encontrar este mínimo denominador común. En la anterior legislatura creamos la Comisión para la Reconstrucción Política y Social donde participamos todos los grupos parlamentarios. Fuimos capaces de aprobar 104 propuestas entre todos excepto la CUP, por tanto los radicales quedan fuera –y entonces eran 4 de 135 diputados–.
¿Una de estas propuestas conjuntas podría ser el indulto por los condenados por sedición?
Nosotros pensamos que esto no hace consenso, entre otras cosas porque el indulto no es algo que se pueda negociar. Los indultos los han presentado unas organizaciones al Gobierno de España, y están haciendo su trámite, su proceso, los informes pertinentes, y el Gobierno en base a eso decidirá si los concede o no. La sociedad puede generar consensos alrededor de nuestro sistema de financiación, el respeto a nuestra lengua y cultura, o cosas como la transferencia de las becas universitarias, que no están traspasadas. Más capacidad de financiación, más competencias, y por tanto, más soberanía. Cosas razonables sobre la mesa: ni ley de amnistía, ni autodeterminación.
Más capacidad de financiación, más competencias, y por tanto, más soberanía. Cosas razonables sobre la mesa: ni ley de amnistía, ni autodeterminación
Sobre la mesa del Parlament, ¿Aurora Madaula o Lucas Ferro?
Tiene más números y más apoyos Aurora Madaula. ERC hará lo que ha hecho siempre: dar apoyo a Junts per Catalunya y mantener este proyecto independentista que –no olvidemos– puso a Laura Borràs como presidenta y que pondrá a Aurora Madaula en la secretaría.
¿Por qué el PSC no ha presentado un candidato alternativo? ¿Estaba hablado con los Comuns?
Todavía no hemos decidido si presentamos a un candidato alternativo, en ningún sitio está dicho que no pueda haber otro. Laura Borràs todavía no ha convocado el pleno, y fue esta semana que Jaume Alonso-Cuevillas renunció. Tendremos que decidir si damos apoyo a un candidato, lo proponemos o simplemente nos abstenemos. Nosotros siempre preferiremos a uno que quiera aplicar la ley, el reglamento, que asuma los retos que esta cámara tiene por delante. ERC prefiere el desafío con el Estado, la desobediencia, saltarse la legalidad…
Viendo el tono de Laura Borràs, ¿el PSC teme un nuevo 6 y 7 de septiembre a medio o largo plazo?
Yo espero que no nos lo encontremos, pero no es improbable. Tenemos a unas personas al frente de las instituciones que apuestan por esta vía. Una frase tremenda es que la democracia está por encima de la ley, y es mentira. Nos lo podemos encontrar, ¡ojalá no nos lo encontremos! Aquel 6 y 7 de septiembre, el 1-O y el 27-O hubo mucho dolor, también para los que están en la cárcel. Hay mucho dolor en Cataluña a raíz de todo esto. Las vías fracasadas la gente inteligente no las tendría que repetir.
Las vías fracasadas la gente inteligente no las tendría que repetir.
¿Qué papel tendrán los dos miembros socialistas de la Mesa más independentista de la historia?
Los independentistas están sobredimensionados. Esto no había pasado nunca, siempre se había intentado que la mesa representara al Parlament. Son ellos los que no han querido que haya más pluralidad. El cinco contra dos será constante, y ya lo hemos visto en la primera votación sobre el voto de Lluís Puig. Una delegación del voto con un informe jurídico que decía que no se podía ni en la constitución del Parlament ni en el debate de investidura. Queremos que nuestra voz se escuche, que se cumpla la ley, que seamos serios en un estado de derecho, y mantengamos la convivencia de países democráticos.
¿Se esperaban que Vox hiciera un Manuel Valls para rascar un tercer miembro ‘a cambio de nada’?
No. Nosotros sí que hablamos con otros grupos. Hablamos con los Comuns, Cs y el PP, pero era difícil generar una alternativa si ERC no cedía parte de sus votos. Históricamente siempre se intentaba una negociación completa, que se cedieran espacios, y yo creo que lo de ahora responde a la radicalización de los partidos independentistas, que han perdido 700.000 votos en estas elecciones, y necesitan recuperar cierta credibilidad. ERC tiene que decidir qué quiere ser de mayor, porque mientras dicen en Madrid que hace falta un gobierno de izquierdas para que no gobierne la derecha, aquí resulta que intentan por todos los medios posibles gobernar con la derecha.
Históricamente siempre se intentaba una negociación completa, que se cedieran espacios, y yo creo que lo de ahora responde a la radicalización de los partidos independentistas, que han perdido 700.000 votos en estas elecciones, y necesitan recuperar cierta credibilidad
Sobre el Consell Esportiu de l’Hospitalet. En el caso de que Nuria Marín siguiera imputada y pasara a juicio oral, ¿el PSC se plantea aplicarle el código ético?
Nosotros aplicamos el código ético afecte a quien afecte, no hacemos distinciones. Dani Fernández, que era nuestro secretario de organización, se le imputó y se le suspendió de sus cargos. Tenemos toda nuestra confianza en ella y le damos todo el apoyo. Esperamos que todo se quede aquí, pero sino nuestro código ético se aplica a todo el mundo.
Nosotros aplicamos el código ético afecte a quien afecte, no hacemos distinciones
Y para terminar, ¿qué ha supuesto para usted esta década de procés independentista?
Hemos perdido una década en oportunidades. Cataluña es un país que tiene muchos valores, que tiene ciencia, infraestructuras, un buen clima, una buena ubicación geográfica. Hemos perdido el hacer un esfuerzo importantísimo clave para la igualdad de oportunidades y combatir la pandemia. Por ejemplo, tenemos algunos datos muy preocupantes en el ámbito educativo, somos una de las regiones con más segregación escolar. El resumen es una falta absoluta de oportunidades en todo eso que nos tiene que posicionar en el futuro desde el punto de vista más emocional. Deberíamos intentar que la gente fuera feliz: una buena educación, una buena sanidad, una vivienda digna. De la tranquilidad a la felicidad hay muy poco, y es evidente que desde la política no lo hemos conseguido.