Alerta sanitaria: la OMS se reúne de urgencia por la expansión de las nuevas cepas
El comité de expertos adelanta dos semanas su cita trimestral para buscar soluciones a la aparición de mutaciones de la Covid-19 en Reino Unido, Sudáfrica, Brasil o Estados Unidos
La aparición de nuevas cepas de coronavirus que se transmiten de una forma más rápida ya ha despertado todas las alertas en el seno de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los máximos responsables de la lucha internacional contra la pandemia han convocado una reunión de urgencia para buscar soluciones ante esta amenaza sanitaria.
El comité de expertos, que habitualmente se reúne cada tres meses para evaluar el avance de la Covid-19, ha decidido adelantar dos semanas su cita en Ginebra para abordar de forma inminente la expansión de las nuevas variantes. El objetivo es definir nuevas recomendaciones para que los países miembro aborden la situación, según ha publicado AFP.
Los científicos han encontrado hasta la fecha varias mutaciones diferentes del virus original que comenzó a expandirse por el mundo de forma generalizada a comienzos de 2020. La que más preocupa es la que tiene su origen en el sur de Reino Unido y que ya se ha extendido a cerca de 50 países de todo el mundo.
Los científicos calculan que es un 70% más transmisible que las cepas anteriores, pero no se ha demostrado que provoque síntomas más graves de la enfermedad, ni que tenga asociada una mayor tasa de mortalidad. Su impacto explica la delicada situación epidemiológica que atraviesa el país británico, que en el último mes ha batido todo su récord de contagios con 1,3 millones de casos.
La divulgación de la existencia de esta variante puso en alerta a todas las potencias mundiales que comenzaron a suspender sus conexiones aéreas con Reino Unido para impedir el avance de la nueva cepa, sin éxito, porque llevaba presente en el país desde septiembre.
España es uno de los países que ya ha confirmado la existencia de varios casos. Regiones como la Comunidad de Madrid o Andalucía han notificado la infección de varias personas que estuvieron en contacto con otros ciudadanos que regresaron recientemente del territorio británico.
La medida también permitió incrementar el análisis de la secuencia genómica del coronavirus, lo que dio pie a la detección de otras mutaciones en el resto del mundo. Una variante originada en Sudáfrica ya ha alcanzado al menos a 20 países. Mientras que Japón ha notificado esta semana la aparición de una cepa que surgió en Brasil.
Estados Unidos localiza nuevas variantes dominantes en Ohio
Los últimos en dar una señal de aviso sobre la aparición de nuevas mutaciones han sido los investigadores estadounidenses. Un estudio preliminar publicado este miércoles ha revelado la aparición de hasta dos variantes en el país norteamericano que podrían ser incluso más contagiosas que la cepa británica.
Una de ellas se ha extendido ya de forma generalizada por Columbus (Ohio) hasta convertirse en el tipo de coronavirus dominante en esa región. “Tiene la base genética de casos similares que hemos estudiado, pero presenta tres mutaciones que significarían una evolución muy importante”, ha señalado el profesor de patología de la Universidad de Ohio State, Dan Jones.
Los investigadores han concluido que has dos nuevas mutaciones localizadas se originaron en el interior de los Estados Unidos y que no han sido importadas por otros países desde el mes de marzo, cuando comenzaron a realizarse las primeras pruebas de secuenciación.
La OMS insiste en la secuenciación genómica
La aparición de las primeras cepas de la Covid-19 ya provocó una respuesta en la Organización Mundial de la Salud que emitió un comunicado para exigir a los países miembro que incrementasen su capacidad para realizar pruebas de secuenciación genómica para localizar las mutaciones en sus territorios.
Variantes como la de Reino Unido se definen por tener hasta 14 mutaciones diferentes que han dado lugar a cambios en la estructura interna del virus como, por ejemplo, su composición de aminoácidos.
A pesar de estas notables evidencias, no es sencillo detectarla a través de las pruebas convencionales que se realizaban hasta ahora en los hospitales españoles. Únicamente un tipo de PCR es capaz de detectar la diferencia en la codificación de la proteína espiga.
“La OMS desea llamar la atención sobre el problema que supone la pérdida de eficacia de las pruebas de PCR que utilizan como diana el gen de la espiga (S) del virus”, expresó la el organismo en un comunicado.