Alerta por la propagación de la variante ómicron: Reino Unido detecta dos nuevos casos

La variante ómicron del coronavirus, detectada por primera vez en Sudáfrica y más potente que las anteriores, ha hecho sonar las alarmas en Europa. Después de que este viernes Bélgica anunciara un caso de contagio con esta cepa, este sábado Reino Unido ha comunicado que las autoridades sanitarias británicas han detectado dos casos más.

El ministro de Sanidad, Sajid Javid, ha explicado que las infecciones se han identificado en Chelmsford, una localidad cercana a Londres y en la ciudad de Nottingham. Ambas personas están conectadas y ahora permanecen confinadas en sus hogares mientras se les realizan más pruebas. Ante esta situación, el Ejecutivo de Boris Johnson ha endurecido las restricciones de entrada añadiendo más países su lista roja. Los nuevos son Angola, Mozambique, Malaui y Zambia, que se suman así a Sudáfrica, Namibia, Zimbabue, Botsuana, Lesotho y Eswatini.

«Si alguien ha viajado a estos cuatro países o a cualquier otro de la lista roja en los últimos cuatro días, deben aislarse y hacerse una PCR», ha explicado el responsable de Sanidad inglés. En el caso de los británicos procedentes de estos territorios que quieran regresar al país, tendrán que cumplir con una cuarentena en un hotel designado de un total de diez, además de hacerse una prueba diagnóstica.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó este viernes que se trataba de una variante con alto riesgo de «preocupación».«Se ha detectado a tasas más rápidas que los aumentos repentinos de infección anteriores, lo que sugiere que esta variante puede tener una ventaja de crecimiento», señaló la agencia sanitaria. Y no solo eso, sino que las investigaciones llevabas a cabo hasta el momento también indican que cuenta un mayor riesgo de reinfección.

España endurece los controles

En la misma línea que Reino Unido, España también se blinda ante el temor de que esta nueva variante pueda expandirse. De momento no se ha detectado ningún caso, y para prevenirlo, el Gobierno ha endurecido sus controles para los viajeros procedentes de Reino Unido, Irlanda del Norte, Namibia, Botsuana, Esuatini/Suazilandia, Lesoto, Mozambique, Sudáfrica y Zimbabue.

En concreto, según dos disposiciones generales, una del Ministerio de Sanidad y otra de Interior, publicadas en el Boletín Oficial del Estado (BOE) este sábado, los procedentes de los países africanos afectados deberán presentar una prueba negativa realizada en las últimas 72 horas pese a estar vacunados o haber pasado la enfermedad, mientras que, a partir del 1 de diciembre, los de Reino Unido e Irlanda del Norte solo podrán entrar con el certificado de vacunación, que hasta ahora no se les exigía.

«Se podrá denegar la entrada a viajeros procedentes de estos países que no estén provistos de un certificado de vacunación que el Ministerio de Sanidad reconozca con este fin, previa comprobación por las autoridades sanitarias, así como los menores acompañantes a los que el Ministerio de Sanidad extienda los efectos», dicta la orden de la Dirección General de Salud Pública que Sanidad .

«Esta nueva situación pone de manifiesto la necesidad de disponer de un mecanismo ágil que permita la adopción de medidas adicionales de control sanitario»

Y añade: «Esta nueva situación pone de manifiesto la necesidad de disponer de un mecanismo ágil que permita la adopción de medidas adicionales de control sanitario a las personas procedentes de países de alto riesgo por un empeoramiento importante de su situación epidemiológica o en los que se hayan detectado variantes de especial preocupación».

A estas medidas se sumará también este miércoles la restricción de los vuelos procedentes de Sudáfrica y Botsuana, una vez que esta medida se apruebe en el Consejo de Ministros del martes. No obstante, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ya advirtió que esta lista era susceptible de ampliarse.