Alerta de nueva forma de okupación: cuidado con la técnica de la ‘pizza’
El número de denuncias por okupaciones en España en el último año y medio se dispara hasta las 9.949, tal y como reflejan los datos del ministerio del Interior
La okupación está a la orden del día. En el último año y medio, España acumula 9.949 denuncias por okupaciones, de las el 36,64% estaban habitadas, frente al 58,23% que no lo estaban, según los últimos datos enviados al Congreso por el Ministerio del Interior.
Si bien los okupas cuentas con distintas técnicas a la hora de entrar en las viviendas, una de las que está cogiendo más fuerza es la de la ‘pizza’. A continuación, te explicamos en que consiste.
La técnica de la ‘pizza’
Una vez, encuentran una vivienda susceptible de ser okupada, piden una pizza a domicilio a la dirección donde se encuentra el inmueble. Cuando llega el repartidor, recogen el pedido en el portal y se quedan con el ticket. Una vez han pasado 48 horas, entran en la vivienda y, si la policia se desplaza al lugar, enseñan el ticket para demostrar que llevan más de dos días viviendo en la propiedad y evitan el desalojo, puesto que pasa a manos de la justicia.
La responsable de Asesoría Jurídica del Consejo General de los COAPI de España, Montserrat Junyent, asegura al portal inmobiliario Idealista que esta práctica se lleva produciendo desde hace años. «A través del ticket, los okupas intentan demostrar que viven en esa vivienda», indica para luego explicar: «Y entonces no es un desalojo inmediato, porque la policía no tiene autoridad suficiente para actuar si no lo ve claro».
«La policía vive en un estado parecido al acoso institucional y político», asegura el presidente de la Organización Nacional de Afectados por la Okupación (ONAO), Toni Miranda.
«Con pocos recursos, alta politización en los mandos, mucho inepto político dando órdenes y represalias con el que se mueve fuera de las instrucciones», lamenta y concreta: «Eso explica que un simple ticket tenga la fuerza de un acta notarial. Hasta que tengamos un cambio político solo veremos apoyo a la delincuencia okupa”, sostiene Toni Miranda, presidente de la ONAO.
Coincide con esta idea Agencia Negociadora del Alquiler (ANA). «Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, ante las distintas triquiñuelas y atajos de los okupas para confundir a la autoridad policial y enmascarar la ocupación ilegal de la vivienda, no quieren arriesgar su puesto de trabajo», reprocha.
Pues, según apunta, si se produce alguna denuncia contra su intervención, está en juego no solo una multa mayor que la de los okupas sino una inhabilitación especial. «Cuando tienen dudas en cuanto a su intervención, les pasan el problema a los jueces y a partir de ese momento los plazos se eternizan», zanja.