Alemania incluye a España en su listado de zonas de alto riesgo por el coronavirus
El Gobierno de Angela Merkel obligará a los ciudadanos sin pauta completa de vacunación a realizar una cuarentena a su regreso de España
La presidenta de Alemania, Angela Merkel, comparece ante la prensa en la tradicional conferencia de inicio del verano. EFE
La explosión de contagios entre los jóvenes en España ha forzado ya las primeras restricciones procedentes del extranjero. Alemania incluirá al país de nuevo en su lista de zonas de alto riesgo para visitar debido a la situación epidemiológica, que ha empeorado en las últimas semanas con la entrada en escena de la variante india del coronavirus.
El Gobierno de Angela Merkel dará este viernes un nuevo paso para limitar los desplazamientos de sus habitantes al territorio español durante la campaña de vacaciones de verano, lo que amenazará los planes de los turistas que habitualmente visitan las Islas Baleares, según ha adelantado el diario berlinés Morgenpost.
La decisión obligará a todos los viajeros alemanes que no hayan obtenido todavía la pauta completa de vacunación o a los que viajen con un test de anticuerpos a realizar una cuarentena obligatoria de 10 días a su regreso, lo que puede terminar frenando sus planes. El periodo puede acortarse hasta a cinco si presentan una prueba PCR negativa transcurridos los primeros días de aislamiento.
La Unión Europea acordó a principios de julio que el certificado digital del coronavirus, conocido popularmente como ‘pasaporte covid’, permitiría reanudar la libre circulación de pasajeros en el Espacio Schengen. Sin embargo, dejó abierta la puerta a cada uno de los estados miembro para que impongan sus propias medidas sanitarias. Algo que precisamente usará Alemania.
Se trata de la segunda recalificación que realizan las autoridades alemanas sobre la situación de España. Hace dos semanas, el Instituto Robert Koch (RKI), que concentra a los asesores científicos del Gobierno, ya colocó al país en la lista de países de riesgo simple, lo que no implicaba en la práctica ninguna consecuencia para los viajeros. Una condición que ahora se endurecerá.
España paga los platos rotos por su incidencia disparada
España está sufriendo las primeras consecuencias de la oleada de contagios que se ha despertado en el país, especialmente entre los perfiles más jóvenes que todavía no han tenido acceso a la vacuna. La incidencia acumulada alcanzó este jueves los 644 casos positivos por cada 100.000 habitantes, lo que supone más del doble del nivel de riesgo extremo establecido por el Ministerio de Sanidad.
Aunque los contagios se están produciendo entre personas de menor riesgo, el impacto ya ha llegado también hasta los hospitales. La ocupación de pacientes de coronavirus en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) supera ya el 12,9%. Es el doble de la marca registrada hace dos semanas, cuando todavía no se habían disparado todos los indicadores.
Paralelamente, las restricciones han vuelto a imponerse en buena parte del país. Cantabria, Asturias, Aragón y Navarra han anunciado este jueves que solicitarán la autorización judicial para decretar el toque de queda en los municipios más golpeados por la pandemia. Mientras que Cataluña, Baleares o la Comunidad Valenciana ya cuentan con el visto bueno.
La pandemia amenaza a un mercado de 11 millones de turistas anuales
La decisión de las autoridades alemanas puede tener un fuerte impacto en la economía española. Alemania es el segundo país que más turistas envía cada año a España, solo por detrás de Reino Unido. En un año normal más de 11,1 millones de visitantes deciden pasar sus vacaciones en el territorio español.
Sin embargo, la entrada en escena de la pandemia de coronavirus ya ha provocado un fuerte descenso de los visitantes. En 2020, el número de turistas de Alemania se redujo un 78,4% como consecuencia de las restricciones internacionales de viaje. Unos datos que se esperaba empezar a subsanar con la llegada del pasaporte covid europeo este verano.
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ya ha advertido este jueves de que la expansión de la variante delta del coronavirus puede obstaculizar la recuperación de algunos sectores como el turismo, los servicios o la hostelería en el viejo continente. Precisamente, áreas estratégicas en la economía española.
