Albert Rivera: «Tenemos los brazos abiertos para acoger a los militantes de UPyD»
Asegura que Ciudadanos en Asturias decidirá cómo se pueden integrar los candidatos del partido de Rosa Díez que quieran entrar
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, vive un momento dulce, como asegura Rosa Díez, la dirigente de UPyD. Pero más allá de esa situación, de ver cómo el partido que, en un principio, pretendía integrar a Ciudadanos y sufre ahora por la viabilidad del proyecto, Rivera entiende que la militancia de los dos partidos acabará uniéndose. «Lo que por arriba no se ha podido hacer, lo harán las bases, los militantes, para estar todos juntos», ha asegurado.
Por ello, Albert Rivera se ha mostrado dispuesto a integrar a todos los militantes de UPyD que quieran ingresar en Ciudadanos, tras conocer que el partido de Rosa Díez en Asturias ha decidido sumarse a Ciudadanos. «Tenemos los brazos abiertos para acoger a los militantes de UPyD», ha asegurado este jueves, tras presentar a Carina Mejías como alcaldable por Barcelona.
Lo que el partido en Asturias decida
La idea de Rivera, sin embargo, es que debe ser el partido en Asturias el que decida, «en sus órganos correspondientes, y en un proceso democrático, cómo se pueden integrar esos militantes de UPyD, si figurarán como independientes o no de cara a las elecciones autonómicas y locales del 24 de mayo». El plazo apremia, y, aunque lo ve complicado, Rivera no rechazará lo que acuerde su partido en Asturias.
Rivera ha insistido en que no disfruta con la crisis de UpyD, pero ha pedido a los partidos que les va mal «que hagan autocrítica». «Yo no disfruto con el mal ajeno sino con el bien común», ha remachado.
Expulsado el dirigente de UPyD
El partido de Rosa Díez, precisamente, sufre de forma especial en Asturias. La dirección nacional ha expulsado a su dirigente en el territorio, Ignacio Predes, por impulsar esa integración con Ciudadanos.
Y ese precedente podría ser el final de UPyD, porque el sector crítico del partido plantea un acercamiento a Ciudadanos, y lo hará en el congreso extraordinario que se celebrará en junio, tras las elecciones del 24 de mayo, que podrían dejar ya herido de muerte al partido que impulsó Rosa Díez para regenerar España.