Albert Rivera deja el bufete Martínez-Echevarría y anuncia una batalla jurídica por su contrato

El que fuera líder de Ciudadanos abandona su cargo de presidente ejecutivo en el despacho, después de que la dirección le advirtiera sobre su baja productividad

Albert Rivera

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Albert Rivera no continuará trabajando para el bufete de abogados Martínez-Echevarría, al que se incorporó hace dos años, en calidad de presidente ejecutivo. El antiguo líder de Ciudadanos ha presentado su renuncia al cargo, después de que la dirección del bufete le hubiese mandado un mensaje de advertencia sobre su nivel de productividad. Pero ya ha adelantado una batalla jurídica por su contrato.

La salida de Rivera también ha desencadenado el abandono de José Manuel Villegas. El que fuera su número dos en la formación liberal fue contratado también por la misma firma semanas después para ejercer como vicepresidente ejecutivo y director de la oficina de Madrid, según ha publicado El Confidencial.

Ambos han decidido dejar sus puestos, después de que el despacho les diera un toque de atención por su bajo rendimiento durante los dos primeros años al frente: «Su productividad estaba alcanzando niveles preocupantes, muy por debajo de cualquier estándar razonable».

Sin embargo, los dos exdiputados difieren de esta versión. Tanto Rivera como Villegas han sostenido que renunciaron a sus respectivos cargos como consecuencia de los incumplimientos reiterados de sus contratos por parte de la empresa, tanto a nivel económico como de organización.

El capital de Right Option SAP, en el foco del conflicto laboral

El expresidente de Ciudadanos ha denunciado que el despacho no ha reconocido su papel como primer ejecutivo, que tampoco le ha concedido el 5% del capital de Right Option SAP (la sociedad a través de la cual opera el bufete), ni le ha abonado el complemento variable de estos primer ejercicios. Son los mismos argumentos que ha esgrimido Villegas, aunque en este caso su porcentaje sobre el capital correspondía al 2%.

Ambos se incorporaron a sus puestos en febrero de 2020 pero se comprometieron por un periodo de cinco años, lo que abre la puerta a un conflicto jurídico entre las dos partes si finalmente no son capaces de encontrar un punto de acuerdo para cerrar una salida acordada.

La salida de Rivera no parece estar vinculada con un hipotético regreso a la política. Tras su batacazo en las últimas elecciones generales, el expresidente de Ciudadanos ha insistido por activa y por pasiva en todas sus apariciones públicas que no tiene intención de retomar esta actividad, ni siquiera cuando sonaba para reforzar las filas del PP.

Economía Digital

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp