Albert Rivera: “Ahora lo prudente es aplicar el 155 en Cataluña”
Rivera reclama a Rajoy que ponga en marcha ya el artículo 155 de la Constitución porque es “lo más prudente” para rehacer la situación política en Cataluña
Albert Rivera lo tiene claro. Considera que en Cataluña se debe rehacer la situación política lo antes posible. Y que eso sólo se puede alcanzar con la aplicación del artículo 155 de la Constitución. De hecho, para el líder de Ciudadanos, “es lo más prudente”, frente a otras medidas u otras decisiones que pudiera tomar el presidente del Ejecutivo español, Mariano Rajoy.
Rivera asegura en una entrevista en el programa Converses de la Cadena Cope, con la participación de Economía Digital, que en estos momentos en Cataluña lo más urgente es asegurar dos cuestiones: “lo que se puede y se debe hacer es garantizar la seguridad en las calles, y poner urnas cuanto antes. Y eso sólo se puede hacer con la aplicación del artículo 155 de la Constitución”.
Es decir, lo que propone Rivera es que el Gobierno asuma la competencia de la Generalitat en Interior y en Presidencia, para poder, desde esas instancias, coordinar todos los cuerpos de seguridad, y convocar elecciones al Parlament que aseguren el comienzo de una nueva etapa política en Cataluña.
Esa petición se la ha realizado Rivera a Mariano Rajoy, con poco éxito por el momento. El cálculo de Rivera es que sería necesario, como mínimo, un lapso de cinco días, desde la convocatoria de un pleno del senado, necesario para tomar la medida, hasta la ejecución por parte del Ejecutivo.
Rivera quiere el 155 para garantizar en Cataluña la seguridad y convocar elecciones de inmediato
Y eso no ha llegado todavía, por lo que el Gobierno asistirá a lo que suceda el próximo martes en el Parlament sin haber tomado ninguna medida drástica todavía. Aplicar el 155 de la Constitución se ha considerado desde determinadas fuerzas políticas, como el PSOE, como una medida contraproducente, porque, en la práctica, supone la anulación del autogobierno, aunque sea sólo sobre unas pocas materias. Pero los propios socialistas han comenzado a interiorizar que puede ser necesario.
Rajoy sigue esperando, fiel a su manera de actuar en la política. Pese a ello, el discurso del rey Felipe supuso un punto de inflexión, al señalar que el estado debía utilizar todos los instrumentos legales a su alcance frente a la ruptura del orden constitucional en Cataluña.
El martes, el presidente catalán, Carles Puigdemont, tiene previsto pronunciar una declaración política que incluya una defensa de la independencia de Cataluña. Para Rivera esa situación se debería haber evitado, e, incluso, se debería haber actuado, por parte el estado, cuando el Parlament aprobó la ley del referéndum y la ley de transitoriedad jurídica en el pleno de los días 6 y 7 de septiembre.
El proyecto de Rivera juega a varias velocidades. Si, por un lado, el objetivo principal es evitar la deriva independentista en Cataluña, cuando Puigdemont está a punto de proclamar la independencia, por el otro lo que pretende Rivera es combatir el proyecto nacionalista con un relato alternativo.
«Los nacionalistas siempre han dominado el espacio público y han señalado al disidente»
Eso podría comenzar a vislumbrarse en esas elecciones al Parlament, que ya no convocaría Puigdemont, si no directamente el Gobierno central. “En esas elecciones se puede conseguir una participación del 80% de la población, y, en ese caso, se puede ganar a los nacionalistas, con un hecho crucial, y es que los no independentistas deben tener más autoestima y ser capaces de poner en pie otro proyecto político”.
Para Rivera, el problema en Cataluña que ha derivado en la actual situación parte de un hecho: “Los nacionalistas siempre han dominado el espacio público y han señalado al disidente, y eso debe cambiar”.
Ahora bien, ¿qué pasa con esa parte de los catalanes, que alcanza la mitad de la población, que se declara independentista y que mantiene su deseo, a lo largo de seis largos años, de celebrar un referéndum de autodeterminación? No tiene una respuesta para ellos, porque rechaza ese referéndum, pero sí defiende una reforma de la Constitución para “hacer una España mejor”, y que podría atraer a una parte de esa población, reduciendo el núcleo de independentistas.
Rivera, sin embargo, considera que esa reforma debería servir también para introducir cambios serios en el ámbito educativo, y poder “supervisar” lo que hacen los gobiernos autonómicos con los libros de texto y la enseñanza de la historia, por ejemplo.
A lo largo de esta misma legislatura, se debería abordar esa reforma constitucional, a juicio de Rivera, aunque lo urgente ahora es parar “la inseguridad jurídica y la inestabilidad” que se vive en Cataluña por el proceso soberanista, que ha llevado a Caixabank y al Banco Sabadell a abandonar sus sedes en Cataluña.