Aigües de Barcelona reduce su huella de carbono un 42%
La compañía ha reducido casi a la mitad sus emisiones de dióxido de carbono desde el 2015
Aigües de Barcelona ha dado un paso adelante para combatir la emergencia climática. La compañía catalana ha logrado reducir sus emisiones de dióxido de carbono en un 42,8% en los últimos cuatro años para cumplir con los objetivos verdes.
La compra de energía libre de emisiones contaminantes, las medidas de eficiencia energética, la movilidad sostenible o la producción de energía verde han sido algunas de las estrategias implantadas para dejar casi a la mitad su huella de carbono.
La compañía inició en 2014 un camino hacia la transición ecológica mediante la adquisición de una flota de vehículos eléctricos que no emitan gases nocivos a la atmósfera. En los últimos cinco años, ha logrado incorporar 132 coches movidos exclusivamente por electricidad.
Aigües de Barcelona logra implantar una economía circular
Paralelamente, ha instalado tres estaciones depuradoras de aguas resifuales que generan biogás a partir de residuos de materia orgánica. Su eficiencia tiene un resultado directo para el medioambiente, gracias a la reducción de las emisiones de metano.
Como parte de su filosofía de residuos cero, Aigües de Barcelona ha optado por un camino de economía circular que le permita cumplir con todas las directrices marcadas por la Oficina Catalana del Cambio Climático.
Uno de esos logros ha sido la revalorización de más del 70% de los residuos que generan sus potabilizadoras de agua y de casi la totalidad (97%) de los que producen las depuradoras.
También han obtenido grandes éxitos medioambientales en sus obras públicas. El 85% de las tierras extraídas de las zanjas en los trabajos de canalización han conseguido ser reciclados para usarse con otros fines.