Ahora Madrid culpa a los sindicatos de clase de torpedear la remunicipalización
El concejal de Economía Carlos Sánchez Mato pide a los sindicalistas de clase que no pongan trabas en el proceso que pretende expulsar a las empresas privadas de los servicios de limpieza, informática y atención telefónica
Ahora Madrid ha alzado una clara advertencia a los sindicatos de clase. El proceso de remunicipalización que intenta poner en marcha el equipo de Manuela Carmena afronta múltiples obstáculos pero los impulsores ven con angustia cómo las organizaciones sindicales CCOO y UGT ponen palos en las ruedas.
El concejal de Economía, Carlos Sánchez Mato, advirtió a los «sindicalistas de clase» que deben rectificar en sus posiciones de obstaculizar el proceso. En unas jornadas organizadas por la Plataforma para la Remunicipalización, celebrada hace pocos días en Madrid, Sánchez Mato invitó a los sindicatos a deponer su actitud obstruccionista.
«Hemos tenido un proceso (de remunicipalización) en Línea Madrid (servicio de atención telefónica) que nos han reventado mucha gente, pero se va a hacer. Ha habido obstáculos que nos esperábamos y otros que no. Y ya sabéis a lo que me refiero y no quiero entrar en detalles, pero hubo determinados comunicados de sindicatos de clase que no ayudaron», explicó Carlos Sánchez Mato.
Con el enemigo dentro
Frente a trabajadores y representantes sindicales, el concejal de Economía aseguró que, en el proceso de remunicipalización, «vivimos con el enemigo dentro». No quiso aclarar si se refería a los sindicatos o a sus compañeros en el gobierno de Ahora Madrid a quien también lanzó algunos mensajes. «Yo he tenido discusiones con Manuela Carmena. Ella dice que hay que gestionar y yo le digo que no, que hay que hacer política, que llegamos aquí para hacer acciones políticas», añadió.
UGT, que en teoría se ha declarado favorable al proceso, ha exigido al gobierno municipal primar los derechos de los funcionarios por encima de los trabajadores de Ferroser, que presta el servicio y que el Ayuntamiento pretende expulsar. Es decir, el sindicato exige que los puestos de atención telefónica sean ocupados por funcionarios del Ayuntamiento y los puestos libres que éstos dejen que sean suplidos por los interinos.
De esta manera, los trabajadores de la empresa privada estarían condenados a perder su los puestos de trabajo que han desempeñado durante años, un extremo al que se ha negado el equipo de Manuela Carmena.
A dientes con los privilegios
La protección de los funcionarios y los interinos ha sido un punto innegociable para algunos sindicatos como CSIT. Pero los llamados sindicatos de clase, CCOO y UGT, también han puesto trabas. Los sindicalistas críticos aseguran que ambas organizaciones temen perder los privilegios que sus dirigentes tienen en las empresas privadas: contrataciones de familiares y amigos recomendados y pérdidas de los privilegios con los que cuentan los liberados sindicales.
Públicamente CCOO y UGT aseguran que apoyan los procesos de municipalización, pero en privado, la postura es muy diferente. El propio concejal lo ha advertido. «Me gustaría que tuviesen una visión de clase. Todos nos equivocamos pero tenemos que ser capaces de rectificar».