Ada Colau aprueba los presupuestos con el único apoyo de su partido
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, aprueba los presupuestos de 2018 después de cumplirse un mes de la moción de confianza
El Ayuntamiento de Barcelona no tiene un gobierno con mayoría pero ya tiene presupuestos. Este sábado fue aprobado automáticamente el presupuesto municipal de Barcelona de 2018 al cumplirse el mes de la moción de confianza abierta por Ada Colau. Transcurrido este plazo sin que los grupos de la oposición hayan logrado presentar una alternativa de gobierno, las cuentas de Colau han salido adelante a pesar de no conseguir el apoyo suficiente para aprobarlo en el pleno.
A lo largo de este mes, la oposición no ha logrado presentar una alternativa y, por tanto, tal como establece la normativa, se han aprobado automáticamente los presupuestos para 2018 redactados por el gobierno municipal. El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, aseguró que son unos «presupuestos impecables y rigurosos».
Pisarello reconoce que al gobierno de Barcelona en Comú, que gobierna en minoría con 11 de 41 concejales, le hubiera gustado aprobar los presupuestos en el pleno y culpó al PSC, hasta noviembre socio de gobierno, de que no fuera así.
El consistorio prevé que el gasto corriente aumente unos 59,1 millones de euros más
«Desgraciadamente, el partido socialista decidió no añadirse por cálculos electoralistas que ni entendemos ni comprendemos», lamentó Pisarello, quien aseguró que cumplirán los compromisos a los que llegaron con Pdecat y ERC para que se abstuvieran.
En concreto, citó el compromiso de quitar una partida destinada a la conexión del tranvía por la Diagonal y el de incorporar otra para ampliar el numero de familias beneficiadas por la tarificación social de las guarderías municipales.
Colau tmbién ha firmado la liquidación del presupuesto del Ayuntamiento de Barcelona de 2017, que se cerró con un superávit de 1,3 millones de euros, mientras que quedaron aprobadas definitivamente las cuentas para este año, que ascienden a 2.739,9 millones de euros, con el apoyo único de su partido Barcelona en Comú.
Para el teniente de alcalde, tanto la liquidación del presupuesto de 2017 como el presupuesto de 2018 son «un mensaje muy claro al PP y a sus aliados de Cs, que comparten su política de querer ahogar al municipalismo, de que se pueden hacer políticas rigurosas y solventes pero distributivas y que sirvan para reactivar la economía».
Con 2.739,9 millones de euros, los presupuestos de 2018 mantienen la tendencia creciente registrada durante todo el mandato de Colau. Con un volumen total de gasto no financiero de 2.643,4 millones de euros, el consistorio prevé alcanzar los 2.210,5 millones de euros de gasto corriente, lo que supone un aumento de un 2,7% de recursos, 59,1 millones de euros más que el año pasado.
El total de la inversión, contando la inyección en la construcción de vivienda por parte del Instituto Municipal de la Vivienda, alcanzará los 482 millones de euros.
