Ada Colau se niega a dimitir tras su imputación por la concesión de subvenciones
La alcaldesa se aferra al archivo de la Fiscalía sobre la misma causa para sortear el código ético de Barcelona En Comú
Ada Colau no está dispuesta a dimitir. La alcaldesa de Barcelona ha cerrado la puerta a abandonar su cargo después de que haya sido citada a declarar como investigada por presuntas irregularidades en la concesión de subvenciones del Ayuntamiento. La dirigente se ha aferrado a las actuaciones previas de la Fiscalía para sortear las normas de su propio partido.
El código de ética política de Barcelona en Comú establece en su apartado 3.6 que sus miembros deberán renunciar a su puesto o ser cesados cuando se produzca una imputación judicial relacionada con los delitos de corrupción, prevaricación, tráfico de influencias, enriquecimiento ilícito, cohecho o malversación. Pero Colau no quiere llegar a ese extremo.
La alcaldesa de Barcelona ha asegurado que una dimisión de carácter inminente le parece algo «precipitado» ante la falta de información concreta sobre su situación judicial, de la que se ha enterado a través de los medios de comunicación. «Me parece fuera de lugar plantear un cese», ha afirmado en rueda de prensa.
Colau se ha aferrado a la decisión de la Fiscalía de hace seis meses para justificar este movimiento. El ministerio público acordó archivar la querella presentada por los Abogados Catalanes por la Constitución, que había denunciado a la dirigente de los comunes por la concesión de 3,4 millones de euros en subvenciones a organizaciones sociales afines a su partido.
La primera edil considera que los hechos de aquella denuncia son «los mismos» a los que ha recurrido ahora el Juzgado de Instrucción de Barcelona para imputarla, después de haber aceptado una nueva denuncia por parte de la Asociación para la Transparencia y la Calidad Democrática. «Hemos recibido ya muchas denuncias y todas han sido archivadas. Creo que llevamos 11», ha apuntado.
Colau cuestiona a la Asociación para la Transparencia y la Calidad Democrática
La alcaldesa ha defendido que todo el proceso de entrega de ayudas públicas está supervisado por los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Barcelona, así como por los departamentos de inspección. Y se ha mostrado a favor de colaborar con la Justicia para hacer legar cualquier documento relativo a las subvenciones.
Colau ha anticipado que la denuncia volverá a quedar en nada y ha dejado un mensaje velado contra la organización que está detrás y que ya impulsó una iniciativa para frenar la municipalización del agua en Barcelona o Valladolid. «No conocemos que tenga actividad en nuestra ciudad», ha expuesto.
La cabeza visible de los comunes se enfrenta a una acusación de prevaricación, fraude en la contratación, malversación de caudales públicos, tráfico de influencias y negociaciones prohibidas por la entrega de subvenciones a organizaciones como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), el Observatorio DESC, Ingenieros sin Fronteras o la Alianza contra la Pobreza Energética.