El partido de Colau reconoce que hizo un “simulacro” de primarias
El partido de Colau admite en el juicio por el cese de Huma Jamshed como consejera de Ciutat Vella que las votaciones de asambleas de distrito no deciden nada
Barcelona en Comú, la formación que lidera la alcaldesa Ada Colau, presume de practicar la democracia directa. Todo se discute y se vota en asambleas. No obstante, algunas elecciones primarias, concretamente las de los consejeros de distritos, son más decorativas que decisorias. Son un “simulacro”. Este es el termino que utilizó la concejal Gala Pin para referirse a las primarias de 2015 en las que se eligió a Huma Jamshed para consejera del distrito de Ciutat Vella.
Huma denunció a Bcomú por su cese como consejera portavoz del distrito. En el juicio que se realizó el pasado jueves, Pin desdeñó el proceso de primarias por el que Huma fue elegida para el cargo. A preguntas del abogado de la acusación sobre las primarias, Pin declaró que “se celebró, por un lado, una consulta entre las bases para formar la lista de lo que después seriamos los cargos electos y, haciéndonos eco de la reivindicación del movimiento vecinal, se hizo un simulacro, por decirlo de alguna manera, que permitía que las bases propusieran quienes iban a ser los consejeros de los distritos”.
Cuando el abogado de la acusación le preguntó si ese “simulacro” era vinculante, utilizando la expresión de Pin, la concejal precisó que “ese simulacro evidentemente tenia la voluntad de ser respetado por el partido. Pero, finalmente, quién nombra y quién cesa a los consejeros es la alcaldesa y el grupo municipal. Por lo tanto –añadió Pin-, había casos en los que la persona propuesta no cumplía con los principios de Barcelona en Comú y no se la nombró”. Insistió en que “el cese y el nombramiento depende básicamente de la alcaldesa” aunque, como en el caso de Huma, fuese la más votada de las primarias a consejeros de distrito.
En las asambleas se vota, pero no se decide
Huma denunció a Bcomú por una presunta vulneración de sus derechos fundamentales, después de que, en enero de 2016, la asamblea de Bcomú de Ciutat Vella votase a favor de su cese pese a que esta cuestión no figuraba en la orden del día. Curiosamente, en el juicio, tanto la concejal Pin como Jordi Rabassa, otro consejero de Bcomú, recalcaron que el cese de Huma es una decisión que compete a la alcaldesa Colau y que, independientemente del resultado de la asamblea de Ciutat Vella, se la hubiera echado de su cargo. Según Rabassa, tan sólo se sometió a votación esta cuestión en la asamblea “para ver el apoyo que existía”. Si la mayoría hubiese rechazado el cese de Huma, aseguró que igualmente se habría prescindido de ella.
Barcelona en Comú: Gala Pin califica de “simulacro” el proceso para elegir consejeros de distrito
La denuncia de Huma probablemente tendrá poco recorrido. La Fiscalía considera que no se han vulnerado sus derechos fundamentales. Sin embargo, el abogado de la acusación, Fernando Panadero, puso en evidencia durante el juicio los déficits democráticos de Bcomú. “Como los hermanos Marx, cambian de principios según les convenga”. En su opinión, la decisión de la asamblea de Ciutat Vella “era vinculante aunque ahora se nos diga que sólo era informativa”. Por ese motivo, en el juicio se solicitó la anulación de la asamblea del 9 de enero de 2016 en que se votó el cese de Huma. Cuatro días después se convocó otra, con siete horas de antelación, que ratificó aquella votación.
Panadero insistió en que no impugnaban un acto administrativo de la alcaldesa Colau, para lo cual deberían recurrir al contencioso, sino “un acto político de Bcomú”.
El Quijote de la Rambla sale en defensa de Huma
Walter Daniel San Joaquín, testigo que declaró en favor de Huma, dijo que siempre había creído que las asambleas de distrito de Bcomú eran “soberanas”. Confirmó que se sometió a votación el cese de Huma sin figurar en la orden del día y que, en su opinión, fue “un disturbio”, un “flash”, la destitución de una consejera elegida en primarias. Este testigo trabaja de estatua humana en las Ramblas, en el papel de Don Quijote de la Mancha. Preside la Asociación República de Estatuas Humanas, entidad que mantiene un conflicto con el gobierno de Colau.
El abogado de Huma insistió en el contrasentido que los asistentes de las asambleas de distrito de Bcomú voten determinadas cuestiones si, como dijo Pin y Rabassa, se trata de sesiones informativas sin poder decisorio. Por lo visto, las primarias tampoco son decisivas al menos por lo que concierne a los consejeros de distrito.