La eléctrica de Ada Colau no convence ni a los ecologistas
Los ecologistas exigen a Colau que deje de comercializar energía “sucia” procedente de una incineradora a través de la nueva eléctrica municipal
Una treintena de entidades ecologistas y vecinales se oponen a Barcelona Energía, la empresa eléctrica municipal que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, puso en marcha el pasado fin de semana. Los ecologistas aseguran que comercializa electricidad “negra” procedente de una incineradora como si fuese verde.
En un manifiesto, las entidades críticas exigen que Barcelona Energía comercialice únicamente energía renovable en vez de la electricidad que se produce en la planta incineradora del Besós. Esta planta la explota la empresa pública Tractament i Selecció de Residus (Tersa).
Entre los impulsores del manifiesto está CEPA, Ecologistes de Catalunya, Aire Net, Coordinadora Vecinal Metropolitana, Apquira, Coordinadora Catalana contra la Incineración, Ecologistas en Acción, así como la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona. Este jueves han convocado una manifestación de protesta en la plaza de Llevant, frente a la incineradora.
Denuncia ante la Fiscalía de Medio Ambiente
Aire Net y otras entidades denunciaron en abril a Tersa ante la Fiscalía de Medio Ambiente. En la denuncia mencionan episodios de malos olores y una supuesta contaminación por dioxinas a causa de la incineradora del Besós. Precisamente, el horno crematorio se utiliza para abastecer de electricidad a Barcelona Energía.
Los ecologistas recuerdan que en el programa electoral de Barcelona en Comú, la formación de Colau, se afirma que “a final de la legislatura Barcelona no aportará residuos a la incineradora” (ver referencia en el programa electoral). Sin embargo, no sólo continúa recibiendo residuos, sino que ahora los aprovecha para abastecer a la nueva eléctrica municipal. Insisten en que esta actividad es un “peligro para la salud, la paz y la seguridad” de los ciudadanos.
Colau hizo bandera del ecologismo antes y después de llegar a la alcaldía. Ahora estas organizaciones ecologistas se sienten desengañadas. En un comunicado, indican que de la misma manera que Endesa se sirve de electricidad generada por nucleares y combustibles fósiles, Barcelona Energía “silencia” que comercializa “electricidad sucia procedente de la incineración de residuos”.
El concejal Eloi Badia argumenta que con Barcelona Energía se ahorran 700.000 euros anuales. En enero prevén suministrar electricidad a hogares.