Ada Colau

La alcadesa de Barcelona Ada Colau. EFE/Marta Perez

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La deuda del Ayuntamiento de Barcelona ascendió a 847 millones de euros en 2022. Se trata de una cifra superior a la del año anterior, concretamente, ha aumentado en 31 millones de euros. Los principales acreedores del consistorio de la ciudad condal son el Banco Europeo de Inversiones, el Banco del Consejo de Europa y BBVA, mientras que las entidades públicas tienen más de la mitad del pasivo y la banca convencional, el 35%.

Así lo reflejan los datos del consistorio de la ciudad condal facilitados al diario Expansión. De hecho, en 2021 la capital catalana ya se había situado como la tercera ciudad del país con más deuda pública, alcanzando los 817 millones de euros, según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). En el listado confeccionado destaca que la capital catalana cerró con un déficit del 29% sobre el total de los ingresos corrientes de ese año.

De acuerdo con el supervisor de responsabilidad fiscal, en 2021, por encima de la Ciudad Condal, se situó la ciudad gaditana de Jerez de la Frontera, que alcanzó ese año una deuda de 918 millones de euros, suponiendo un 455% de los ingresos recurrentes. Por su parte, Madrid lideró el podio nacional, siendo la ciudad española que más volumen de deuda pública registró, con 1.679 millones de euros, representando el 35% de los ingresos ordinarios.

Entre los diez municipios más endeudados del país, tras Barcelona, se encuentran Zaragoza con una deuda de 665 millones de euros, seguido de Jaén, con 504 millones; el municipio madrileño de Parla, con 397 millones de euros; Málaga, con 283 millones de euros; Valencia, con 268 millones de euros; Murcia, con 266 millones de euros, y la ciudad valenciana de Gandía, con 262 millones de euros.

La AIReF destaca que, en 2021, del total de los ingresos no financieros que acabĂł recaudando el Ayuntamiento de Barcelona, unos 3.002 millones de euros, apenas un 43% eran impuestos y tasas propias, 1.308 millones de euros. El resto fueron transferencias del Estado, unos 1.232 millones de euros, lo que implica un 41% del total, mientras que el 16% restante eran en concepto de otros ingresos, 461 millones de euros.

En el caso de Madrid, con unos ingresos de 5.144 millones de euros, más de la mitad de sus recursos, concretamente, un 52% del total, provenían de la recaudación de impuestos y tasas propias, 2.690 millones de euros. Por su parte, los recursos transferidos del Estado representaron el 36%, es decir, 1.843 millones de euros, cinco puntos porcentuales menos que en Barcelona. El 12% restante eran otros ingresos, 611 millones de euros.

El esfuerzo fiscal de la ciudadanía a la hora de pagar sus impuestos al municipio en el que reside fue de 799 euros al año para un barcelonés, mientras que un madrileño tuvo que abonar 819 euros a la administración local.

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