Abascal carga contra Casado en el congreso de Vox: «No llegará a ningún Gobierno»
Vox celebró este fin de semana su 'macroevento' en Madrid para exhibir músculo y llamar a los suyos con un discurso contra los populares: "Son unos grises"
Banderas de España en alto y declaración de intenciones. Vox celebró este fin de semana su ‘macroevento’ político y festivo denominado ‘Viva 21’ para organizar a los suyos y elevar el ánimo a sus votantes de cara a la precampaña electoral que puede alargarse todavía dos años.
El líder de Vox, Santiago Abascal, realizó una declaración de intenciones: cargar duramente con quien podría ser su socio en el Gobierno, el Partido Popular. Las encuestas ya proyectan que un gobierno de PP apoyado en Vox en posible. Y aunque cada formación busque gobernar en solitario, y en eso basan sus discursos, los números son los que son.
«Están convencidos de que van a gobernar, pero parece que no saben de matemáticas. El PP no es una alternativa, es un simple relevo, son los mismos», dijo Abascal.
Contra el PP
Bajo el lema ‘España en pie’, el líder de Vox marcó claramente las diferencias que separan a su partido del PP con un discurso duro contra Pablo Casado. «Son unos grises», señaló. El presidente del PP se comprometió el pasado fin de semana, con motivo de la Convención Nacional, a derogar todas las leyes del Gobierno de coalición. «No lo hicieron cuando tenían casi 200 escaños», recordó Abascal.
«Es mentira. No derogará nada. No llegará a ningún gobierno, porque a los españoles no se les puede mentir», aseguró el líder de Vox incidiendo en que «va a derogar leyes que el PP tiene vivas en Andalucía, Madrid o Galicia«.
Según Abascal, en Andalucía, el PP está pactando ya los Presupuestos con el PSOE «después de incumplir los acuerdos que alcanzamos» para la investidura. Vox abrió este domingo la puerta a la precampaña electoral incidiendo en que «igual el señor Casado se ve obligado a apoyarnos a nosotros o pactar con el PSOE», añadió Abascal durante su discurso.
Agenda España
Otro de los puntos fuertes del partido fue la presentación de la ‘Agenda España’ que sirve de contrapunto a la ‘Agenda 2030’ de Naciones Unidas que exhibe el Gobierno de coalición y a la ‘Agenda 2050’ que presentó Pedro Sánchez.
«Nosotros tenemos nuestra propia agenda», dejó claro Abascal, con la que Vox se muestra seguro que contaría con el apoyo de la mayoría de los españoles si se presentara sin las siglas de ningún partido.
Entre las principales, el partido reivindica una subida de los salarios a costa de una reducción de las cargas sobre las empresas; mientras que en educación aboga por la aprobación de una nueva ley educativa «duradera» y libertad de los padres para la educación de sus hijos.
Asimismo, reclaman medidas para garantizar el acceso a la vivienda y quiere una reforma legal «para proteger real y efectivamente a los propietarios que sufren la acción de las mafias de ocupación o la entrada ilegal de un intruso en su vivienda».
Vox defiende en su agenda la «cultura de la vida frente a quienes defienden la cultura de la muerte«, y aboga a la vez que reclama sacar del sistema nacional de salud intervenciones como los abortos, la eutanasia o las operaciones de cambio de sexo.
Abascal defendió los valores europeos y apostó por crear un frente en el sur de Europa, con Italia y Portugal, «para frenar las imposiciones de los progres». «Levantaremos todo lo que derriben estos talibanes europeos», sentenció.
En el acto político también participaron representantes internacionales como Andrés Ventura, del partido Chega de Portugal o Giorgia Meloni del partido Fratelli de Italia. Pero, sin duda, quien más aplausos y gritos acaparó fue el corazón de ‘Viva21’, el que fuera funcionario de prisiones secuestrado por ETA durante 537 días, José Antonio Ortega Lara.
Ortega Lara rompió su silencio y fue para introducir el discurso de Abascal. Pese a no ocupar ningún cargo activo en el partido, defendió los valores de Vox y la historia viva de España, en peligro por el actual Gobierno, aseguró.
Ortega Lara introdujo uno de los claims, mensaje fuerza del partido, y es que «Vox es más que un partido, llamado a cambiar y defender los valores tradicionales de España y su unidad».
Vox es un instrumento, llegó a decir Abascal, del que servirse para defender los valores y tradiciones. En el partido entienden que todavía hay camino por recorrer y que, como dijo Abascal, igual ellos no siguen al frente para disfrutar las mieles del éxito si consiguen que este modelo llegue a La Moncloa. «Lo verán nuestros hijos y lo disfrutará toda España», aseguró.
Historia y Patria
Más allá del acto político en sí, Vox celebró este sábado y domingo una verdadera fiesta de las familias para reinvindicar también los juegos de siempre, la cultura y las tradiciones.
Con un aforo que, según la organización, superó las 20.000 personas, a los 52 de Vox en el Congreso se sumaron todas las comunidades. La organización preparó carpas con el nombre de todos los territorios de España para que cada organización tuviera su sitio.
El acto contó hasta con la Virgen del Pilar, que custodiaron Marta Fernández y Pedro Fernández, en la carpa homenaje a Zaragoza.
Las brasas de buena carne también se olieron por la carpa valenciana y las rosas se ofrecieron en la catalana. Todos y cada uno de los dirigentes de Vox fueron desfilando, algunos con sus hijos, por el reciento de la Feria de Madrid (Ifema).
Algunos como Ignacio Garriga o Iván Espinosa de los Monteros como verdaderos ‘reyes del selfie’ con fotos a cada paso que daban por el recinto y otros como la favorita de los afiliados, Macarena Olona, quien se marcó un baile ‘La Macarena’ que provocó el aplauso y el baile del resto de asistentes.
Vox calienta motores para una precampaña electoral que bien podría alargarse dos años, pero que sirve para movilizar a las bases, a los afiliados para decir que no están solos y que existe mucho ‘aparato’ construido y el queda por construir y los afiliados han respondido viniendo de todas las provincias.
Queda todavía mucho y los de Abascal saben que para ‘robar’ voto a los populares hay que comenzar cuanto antes mejor y por toda España. De momento, la formación se abre a las familias y busca diferenciarse del acto eminentemente político y de los valores de la Convención popular. Vox se rearma. Queda mucho partido.