Las agencias de viaje reclaman 400M a las aerolíneas
Las principales asociaciones de agencias de viajes siguen esperando que el conflicto se resuelva desde el inicio de la pandemia
Las agencias de viajes afirman que son uno de los sectores más perjudicados por la crisis del coronavirus. A la parálisis de la actividad durante la primera ola se unió la caída de la demanda en la desescalada, donde el sector turístico no pudo aprovechar toda la época estival. Pero su pesadilla no ha terminado. La situación se ha agravado todavía más por su relación comercial con las aerolíneas, a quienes acusan de deberles cerca de 400 millones de euros por culpa, entre otros motivos, de la inacción del Gobierno.
La cifra la revela Martí Sarrate, presidente de Acave (Asociación empresarial de Agencias de Viajes), en conversación con Economía Digital. El directivo, máximo representante de la organización de las agencias de viaje centradas en el ámbito empresarial, explica que el sector está el límite y que nadie responde por el perjuicio que se les ha generado.
Todo arrancó a mediados de marzo. Con apenas unas semanas desde que se anunciara el estado de alarma por la crisis sanitaria, la organización anunció una demanda ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) contra algunas compañías aéreas. El motivo, explica Sarrate, es que estas compañías (Emirates, Aegean Airlines, Aeroméxico y la portuguesa TAP, entre otros) se niegan a cumplir con el Reglamento CE 261/2004, que les obliga a un reembolso a los pasajeros en el plazo máximo de 14 días.
El incumplimiento de la normativa se traduce en que las compañías aéreas no devuelven el dinero de las cancelaciones con suficiente rapidez y las agencias de viajes, por tanto, no pueden darles una solución a sus clientes.
«Están echando balones fuera», comentan desde las agencias de viaje
«Aunque mañana quiebre una compañía aérea y declare suspensión de pagos, nosotros tenemos la obligación igualmente de abonar el reembolso a nuestro cliente. Luego deberemos ir al concurso de acreedores de la compañía aérea», explica Sarrate. «Es un conflicto que hemos intentado solucionar con varias comunicaciones con el ministro José Luis Ábalos«, añade, para sentenciar que «nos han contestado echando balones fuera».
Sobre la situación actual, el presidente de Acave comenta que la previsión de deuda puede haber cambiado, tras haber acelerado los pagos desde alguna compañía aérea. «Habrá bajado en torno a un 10 o un 15% desde la primera valoración», dice.
Pero, pese a ello, lamenta que la situación no haya mejorado porque Europa prohibió al inicio de la pandemia los bonos autorizados por el Ministerio de Consumo para que las agencias de viajes pudieran retrasar los pagos hasta 12 meses.
Las agencias arman un fondo contra las aerolíneas
Por si no fuera suficiente, la deuda generada por las aerolíneas se hace más insostenible si se suman los efectos derivados de la propia pandemia del coronavirus en el negocio, con caídas de más del 80%. Y ahora queda por ver qué ocurre durante la segunda ola del coronavirus, en la que no parece que vaya a haber un boom de los viajes de larga distancia, del Imserso ni de negocios.
Todos estos factores «nos han obligado a crear un fondo para financiar las iniciativas jurídicas en las que tengamos que intervenir», explica Juan Carlos Garrido, presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes CEAV, donde se integra ACAVE. Este instrumento económico se nutrirá de las aportaciones de quienes voluntariamente quieran integrarse en el mismo y uno de sus objetivos será precisamente la batalla judicial contra las aerolíneas.
De momento, la iniciativa ha recibido ya el respaldo de más de 15 miembros entre grupos de gestión y asociaciones, como Airmet–Cybas, Grupo Gea o Nego. También se han sumado agencias de viajes (Avoris, IAG7 viajes, Panavisión, Transrutas o Pangea).
Las agencias, que siempre han querido dejar contancia de la ejemplaridad con la que se ha comportado en el sector repatriando a sus clientes y atendiéndoles en los peores momentos de la pandemia, también han sido muy proactivas para solicitar ayudas al Gobiero. Fueron pioneras en la petición de la extensión de los ERTE por fuerza mayor más allá del 30 de junio de 2020, así como mantener los créditos del Instituto de Crédito Oficial (ICO), de los que ya se han destinado más de 6.500 millones a todo el sector turístico.