A 19º en invierno y a 27º en verano: el Gobierno regula la temperatura en estaciones, hoteles o cines

El Gobierno ha aprobado este lunes en Consejo de Ministros las nuevas medidas que regularán el uso de la energía en administraciones públicas y favorecerán el ahorro, y eso implica una nueva norma para lugares públicos como edificios de la Administración, oficinas, comercios, centros culturales, grandes almacenes, estaciones de viajeros, hoteles o cines. Desde este martes y hasta noviembre de 2023, la temperatura no podrá subir de 19º en invierno con la calefacción ni bajar de los 27º en verano gracias al aire acondicionado.

«Estamos ante una crisis energética global», ha arrancado la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, en la rueda de prensa tradicional tras este órgano colegiado. A sus ojos, «la situación es crítica y se puede producir un corte de suministro de gas de Rusia en cualquier momento». «Este fin de semana fue Letonia, pero anteriormente fueron Polonia, Bulgaria, Finlandia, Países Bajos o Dinamarca. También Alemania sufre estas consecuencias», ha ahondado.

En este plan de contingencia se incluyen medidas en torno a dos ejes: la primera, el cambio de combustible, para apostar por más renovables, más eficiencia, más almacenamiento; por otro lado, también se añaden medidas de solidaridad, reforzando el ahorro. «Las administraciones públicas debemos ser las primeras en impulsar nuestro consumo. Todo en la medida que cada cual puede», ha insistido.

No habrá luz en monumentos

En esta línea, el Gobierno ha pedido a administraciones y grandes empresas que instauren el teletrabajo para ahorrar energía. «Un teletrabajo que nos permita concentrar los horarios, la presencia, ahorrar en los desplazamientos y en los consumos térmicos de los edificios», ha reclamado Ribera.

Además, también dejarán de iluminarse escaparates, monumentos y edificios públicos que no estén en uso a partir de las 22 horas, ha explicado la vicepresidenta tercera. Por último, habrá que mantener las puertas cerradas cuando funcionen tanto el aire como la calefacción. «Antes del 30 de septiembre de 2022, todos los edificios de estas características cuenten con sistema de cerrado de puertas», ha advertido.

La idea del Gobierno es que ese grado -ahora la recomendación de temperatura está en 26- implica un 7% de ahorro en la factura, y aunque no afecte a nivel ciudadano, sí afecta al consumo de electricidad-país, lo que permitirá, llegado el caso, la bajada del precio en el mercado mayorista y, finalmente, la bajada de la inflación, dado que uno de sus principales factores subyacentes es el precio de la energía.

Sí habrá sanciones

Si bien las principales acciones de choque están previstas para septiembre -un tope al precio de las emisiones de Co2 y la reforma del mercado eléctrico con la intención de desacoplar la evolución precio del gas al precio de la electricidad-, cuando el Gobierno envíe su plan a la Comisión Europea, los ministros europeos del ramo querían mandar un primer mensaje. «Es el momento de solidarios, capacidad de reacción frente al chantaje. Cualquier agresión a un socio europeo es a todos», ha recordado Ribera.

Las nuevas medidas también incluyen un régimen de multas, que está incluido en el reglamento de sanciones técnicas de las comunidades autónomas. Aunque, claro, incluye excepciones. «Deberán ser aplicadas con flexibilidades relevantes para asegurar derechos trabajadores o seguridad laboral, por las necesidades térmicas que se requieran si están debidamente justificados», ha subrayado la también ministra de Transición Ecológica.

De este modo, el Gobierno «invita» a señalar en paneles informativos en todos los lugares que se van a ver afectados para evidenciar las medidas adoptadas y que se observen termómetros que hagan visible la temperatura en esos espacios.