30 capitales y 9 gobiernos regionales: el 28-M impulsa al PP hacia las generales de diciembre

Lo que parecía, en el mejor de los casos, que sería una marea en la noche de este 28-M se ha convertido en un tsunami: la fuerza con la que el Partido Popular ha arrasado en las elecciones municipales y autonómicas es incontestable y certifica un cambio de ciclo electoral en nuestro país. El PP ha sido el partido más votado en 30 de las 50 capitales de provincia -incluidas las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla- en las municipales. Son 17 más que en 2019 y, además, la mitad de ellas lo ha hecho por mayoría absoluta. La joya de la corona es la ciudad de Madrid, donde José Luis Martínez-Almeida consigue la mayoría absoluta.

Pero, aunque hayan sido el verdadero pulso al tratarse de los comicios que se celebraban en todo el país y donde han conseguido casi 800.000 votos más que el PSOE, en el plano autonómico las urnas también sonríen a los de Alberto Núñez Feijóo. El pelotazo de la noche, no menor por esperado, lo ha dado Isabel Díaz Ayuso, que se ha hecho con la mayoría absoluta en la Comunidad de Madrid, pero el regusto es mayor: el PP le ha arrebatado a los socialistas la Comunidad Valenciana, Aragón, Extremadura, La Rioja, Baleares y Cantabria. Eso sí, en todas ellas menos en La Rioja -donde también consigue absoluta- necesitará entenderse con Vox para gobernar. Mantiene también la Región de Murcia.

La foto final es mejor incluso de lo que esperaban en la planta noble de la sede nacional de Génova. «Entraba dentro de nuestras horquillas, pero era el mejor escenario posible. No creíamos que pasara hasta hoy mismo [por el domingo], un poco como sucedió en Andalucía», admite en conversación con Economía Digital un miembro del equipo más cercano a Feijóo. Y si antes de la campaña ya entendían los populares que se trataba de una primera vuelta de cara a las generales del mes de diciembre, con los resultados en la mano lo piensan aún más.

Siete millones de votos

Así lo certificó el propio Alberto Núñez Feijóo en su alocución en el balcón de Génova donde celebró la victoria de la mano de Ayuso y Almeida. Exultantes los tres, con una multitud enardecida y borracha de triunfo, el presidente del PP proclamó que los populares habían «recuperado la mejor versión del partido. Un partido centrado, ancho, donde caben la inmensa mayoría de los españoles». «España ha iniciado un nuevo ciclo político. Es la victoria de otra forma de hacer política. Es lo más importante. Ha ganado la centralidad frente al radicalismo, el respeto frente a las descalificaciones, el interés general frente a los intereses propios», adujo.

Y no se cortó Feijóo para hacer recuento público de lo que ahora ya son sus galones. Porque esta es la primera victoria electoral del PP en siete años -a nivel nacional, sin computar las elecciones andaluzas de 2022 y las madrileñas de 2021- y ese orgullo henchido se notaba en el pecho de todos los dirigentes. «Con siete millones de votos, con casi dos millones de votos más que hace 4 años, con 800.000 votos más que el PSOE, hemos ganado limpiamente, democráticamente, las elecciones», presumió el líder del PP.

Su camino a la Moncloa parece más allanado que nunca. Especialmente, tras desactivar la mayor baza con la que contaban los socialistas: su poder autonómico. Ahora, en las comunidades, los socialistas sólo consiguen mantener el poder en Castilla-La Mancha, Asturias y Navarra. Y, de hecho, en esta última la actual presidenta socialista María Chivite necesita repetir su pacto con Geroa Bai y con Bildu.

Sevilla y Valencia, para el PP

El PP ha sido la fuerza más votada también en Ceuta y Melilla, en esta última ciudad con mayoría absoluta. No es una excepción. En 14 capitales de provincia el PP ha conseguido la absoluta. Son Alicante, Almería, Badajoz, Cádiz, Córdoba, Granada, Logroño, Madrid, Málaga, Murcia, Oviedo, Salamanca, Santander y Teruel.

De las 14 capitales con mayoría absoluta del PP, 10 ya tenían alcalde popular y a ellas se suman ahora Murcia, donde el PSOE se hizo con el bastón de mando en una moción de censura; Cádiz, donde relevará a José María González, «Kichi»; y Granada y Logroño, que tenían alcaldes socialistas. A ellas se suman las que la derecha ha arrebatado al PSOE, tan importantes y simbólicas para los socialistas como Sevilla, Valladolid, Valencia y Palma de Mallorca.

En total, los populares han ganado en A Coruña, Albacete, Alicante, Almería, Badajoz, Cáceres, Cádiz, Castellón, Ceuta, Ciudad Real, Córdoba, Granada, Huelva, Huesca, Logroño, Lugo, Madrid, Málaga, Melilla, Murcia, Oviedo, Palma, Pontevedra, Salamanca, Santander, Segovia, Sevilla, Teruel, Valencia y Zaragoza.