23J: España se dirige a la campaña electoral más cara de su historia
Los partidos políticos están elaborando sus calendarios. La temporada alta, el poco margen y el aire acondicionado harán más costosos los mítines
Si hay algo que necesita de mucha antelación en su planteamiento son las campañas electorales, y especialmente las de ámbito nacional. Así, entre las diferentes derivadas del adelanto electoral llevado a cabo por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hace ahora siete días, está que a los partidos, incluido el PSOE, el traslado de la fecha de las generales al 23J les ha pillado con el paso cambiado para pensar dónde, cuándo, cómo y cuántos serán sus mítines.
Pero el calendario no perdona y el reloj avanza: la maquinaria de las formaciones ya se ha activado y varias fuentes de las organizaciones de los partidos han advertido a ECONOMÍA DIGITAL de que, a todas luces, será «la campaña electoral más cara de la historia» de la democracia española.
La clave reside en la fecha: pleno verano, justo en la última quincena de julio. El periodo vacacional ya está planteado por muchos españoles e incluso el calor, tan mencionado cuando se ha hablado de condicionamientos del voto, jugará un rol principal. También por la inflación que vive España y que sitúa los precios, según los últimos datos correspondientes al mes de mayo, en torno a un 3% más que respecto al año pasado.
«Lo vamos a sufrir en todos los sentidos»
«Los desplazamientos, los hoteles, los acondicionamientos, porque los sitios tendrán que o tener sombra o aire acondicionado… Todo va a subir», valora un miembro de la dirección del PP. En Génova ya andan dándole vueltas, porque no se olvidan que es «temporada alta». «Hoteles, aviones, trenes… A ver cómo sale para el partido y para la prensa que siga al candidato», señalan a este periódico. «Lo vamos a sufrir en todos los sentidos».
Pero no son los únicos. En Moncloa la celebración de la campaña ya ha tenido sus consecuencias, aunque políticas, como es el retraso del discurso del presidente del Gobierno ante el Europarlamento al inicio del semestre europeo. En el caso español, aunque la presidencia europea arranca el 1 de julio, se pospondrá a septiembre porque el presidente Sánchez estará en campaña.
Se espera que los principales candidatos, Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, visiten las 17 comunidades autónomas. Es por eso que en la sala de máquinas de sus partidos ya tienen la calculadora en mano. «Es una barbaridad solo en el coste de movilidad. Será bastante más cara que sin ser temporada alta, sí, seguro. Y que los hoteles y los vuelos valen más, sí, seguro también», señala una fuente implicada en el proceso de planificación de la campaña.
La campaña de noviembre de 2019 costó 49 millones
Los gastos de los partidos en campaña están regulados en nuestro país y posteriormente auditados por el Tribunal de Cuentas. Según los datos de esta institución, consultados por este periódico, en las últimas elecciones generales celebradas en España, las de noviembre de 2019, los gastos regulares considerados justificados en aquellos comicios ascendieron a 48,93 millones de euros, de los que el 43,93% procede de endeudamiento bancario.
También se detectaron irregularidades o incumplimientos por valor de 531.912 euros. Cabe recordar que las de noviembre fueron las segundas elecciones generales celebradas en 2019, porque hubo una repetición electoral al no haber llegado las fuerzas políticas a un acuerdo para la investidura en las ordinarias que se celebraron en el mes de abril.
De este modo, en la campaña electoral de noviembre de 2019, la mayor parte del gasto electoral correspondió a propaganda (el total de envíos suma 150.013.844 euros). Si se mira por partidos políticos, la formación que más dinero invirtió en la campaña fue el PP (12,49 millones), seguido del PSOE (10,69 millones), Ciudadanos (10 millones) y Podemos (5,7 millones) y obtuvieron 89, 120, 10 y 35 diputados, respectivamente.