20.000 familias vulnerables tienen el agua bonificada en Barcelona
Las familias vulnerables se benefician de la condonación decretada por Aigües de Barcelona
La ley de pobreza energética aprobada en el parlamento catalán el año 2015 obligó a muchas empresas a perdonar deudas a familias en situación de vulnerabilidad. Las administraciones públicas, no obstante, no han seguido al pie de la letra estas condonaciones, independientemente del color político del consistorio.
En Barcelona y su área metropolitana, 20.000 familias se han acogido al fondo de solidaridad promovido por Aigües de Barcelona y el ayuntamiento, que garantiza un suministro de agua gratuito. Es decir, tienen una bonificación sobre su consumo.
El cumplimiento de esta factura a cero euros, no obstante, sólo está siendo posible a través del compromiso de Aigües de Barcelona, ya que la administración catalana ha seguido facturando los impuestos de suministro durante 2016 y 2017. El total de esta facturación a finales de diciembre ascendió a 1.735.787 euros.
El importe de esta deuda responde a la Tasa Metropolitana de Tratamiento de Residuos (TMTR) y a la tasa sobre el alcantarillado, impuestos que no deberían haberse facturado a aquellas personas inscritas en el fondo solidario. Ante la imposibilidad de ver cumplido el compromiso por parte del ayuntamiento barcelonés, Aigües de Barcelona ha decidido condonar la deuda relativa al consumo de agua contraída por estas familias durante el periodo transcurrido entre que no pudieron hacer frente a los recibos y el momento en que finalmente el ayuntamiento les designó como familias vulnerables.
De esta manera, aseguran desde la compañía de gestión del ciclo integral del agua, “se adelantan al ayuntamiento». Desde la aprobación de la Ley de pobreza energética en el Parlamento catalán, Aguas de Barcelona ha firmado ya 21 de los 23 convenios con los consistorios en los que suministra el agua para facilitar el proceso de integración de esas familias bajo su Fondo de Solidaridad.
25 años después de la resolución de celebrar “el día mundial del agua” por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas, cada 22 de marzo sirve para recordar la importancia de concienciarnos acerca de un recurso vital al que no todo el mundo tiene acceso, incluso en una ciudad de referencia europea como es Barcelona.