14-F | Los políticos sortean el cierre perimetral para volcarse en la campaña presencial
Los líderes de los principales partidos se desplazan a distintas partes de Cataluña en la precampaña y prevén repetir en los actos de campaña
Lo de quedarse en casa y reunirse por Zoom para ayudar a paliar la pandemia de coronavirus es un consejo que los políticos trasladan a los ciudadanos, pero que no necesariamente aplican ellos mismos. En Cataluña ni siquiera ha empezado oficialmente la campaña electoral del 14-F, pero dirigentes de toda España se han desplazado a la región para arrimar el hombro a sus respectivos partidos.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, estuvo por Barcelona el pasado fin de semana para bendecir al candidato del PSC, Salvador Illa, y tiene la intención de participar al menos en cinco actos de la campaña que inicia este viernes. Fuentes socialistas han confirmado que Sánchez se involucrará presencialmente en los actos electorales del PSC, pese al confinamiento perimetral en vigor todos los días hasta el 7 de febrero.
También se desplazó a la ciudad condal Pablo Casado, líder del PP, para hacer lo propio con el candidato Alejandro Fernández. La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, acompañó al cabeza de lista Carlos Carrizosa en un acto en Sabadell. Y hace poco más de una semana, Santiago Abascal, líder de Vox, viajó a Cataluña para apadrinar al candidato Ignacio Garriga.
Fuentes de los partidos consultadas por este periódico defienden que el trabajo es uno de los motivos permitidos para saltarse el confinamiento municipal, pero también exhiben confusión en torno a las restricciones, pues desde algunas formaciones se asegura que se respetarán las medidas y que, por ello, se harán los actos entre semana. El cierre perimetral aplica hasta el 7 de febrero de lunes a domingo.
También hay reproches en este sentido desde el Govern de la Generalitat. Este pasado domingo, el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet (JxCat), criticó que «Sánchez se salta el confinamiento territorial» para «venir a Barcelona a promocionar al ministro de Sanidad». Al mismo tiempo, la cabeza de lista de JxCat, Laura Borràs, afincada en la capital catalana, protagonizaba un acto en Vilafranca del Penedès.
Asimismo, el sábado, el vicepresidente del Govern y cabeza de lista de ERC, Pere Aragonès, presentó las candidaturas del partido en Lleida desde esa localidad.
Caravanas y grandes actos antes del 14-F
Mientras la justicia mantenga suspendido el retraso electoral (la resolución final podría llegar el 8 de febrero, menos de una semana antes de los comicios), la campaña electoral debe iniciar este viernes. Y los partidos ya han empezado a avanzar sus agendas, empezando por el PSC, que ha anunciado «tres caravanas» para «llegar a toda Cataluña», además de los ya mencionados actos en presencia de Sánchez.
El presidente del Gobierno, de hecho, volverá este jueves a Cataluña para participar en el primer acto oficial de campaña del PSC. Las caravanas irán así: una con el candidato Illa, otra con los demás cargos y dirigentes del partido, y una tercera con Sánchez y otros ministros que respalden la candidatura del hasta ahora titular de Sanidad.
JxCat también ha dado detalles de su campaña, como que el domingo 30 de enero prevé celebrar un gran acto al aire libre en Barcelona. La formación de Carles Puigdemont, que se implicará telemáticamente todos los días en la campaña, pretende celebrar actos a pie de calle por la mañana y otros cerrados por la tarde, con la esperanza de poder alargarse más allá del toque de queda decretado por el Govern al que pertenece.
Ciudadanos ha confirmado que Arrimadas tendrá «una presencia muy importante» en la campaña del 14-F. La formación naranja apuesta por actos en la calle. ERC, por su parte, planea actos de pequeño formato en espacios abiertos los fines de semana y en lugares más cerrados e íntimos entre semana, como lo serían por ejemplo teatros de pequeño tamaño, que son los que actualmente pueden abrir sus puertas.
La mayoría de los partidos han explicado que, como la campaña les cogió con el pie cambiado, y como están en vigor aún muchas restricciones (Cataluña es una de las comunidades con medidas más drásticas contra la pandemia), la organización de la campaña ha sido complicada. No solo porque han tenido que correr para imprimir los materiales (que por ello llegarán con retraso), sino también porque en este contexto es difícil alquilar espacios para celebrar los actos.
¿Cómo debe ser la campaña en plena pandemia?
Economía Digital consultó al departamento encargado del dispositivo electoral de la Generalitat sobre las últimas actualizaciones en torno a cómo se conjugará la campaña electoral con la política anti-Covid en las próximas semanas, pero al cierre de este artículo no hubo respuesta.
El pasado 15 de enero, cuando todos los partidos decidieron aplazar las elecciones y todos menos el PSC votaron a favor de celebrarlas el 30 de mayo, se presentó un informe en la mesa de partidos elaborado por la Dirección General de Participación Ciudadana y Procesos Electorales. Ese documento explica que hay un protocolo específico para actos de campaña que no contempla la situación epidemiológica actual.
«El protocolo relativo a los actos electorales asume que no habrá una limitación excesiva de la movilidad y que el confinamiento, si bien puede existir en algunos casos, siempre es perimetral y limitado a ciertos horarios que habitualmente son nocturnos». El confinamiento perimetral actualmente es todos los días y en todos los municipios catalanes, donde además hay toque de queda a las 22.00 horas.
El informe señala que si la movilidad se restringe totalmente y se limitan más las reuniones, el derecho al sufragio pasivo (la oportunidad de los partidos para presentar y explicar su programa) «se podría ver afectado de forma significativa», pero que la existencia de las redes sociales y los medios de comunicación masivos hacen que esas afectaciones sean consideradas «menores» por parte del Govern.
Ese documento se preparó en el contexto de un debate entre partidos sobre el aplazamiento electoral, y redirige a un protocolo para actos de campaña actualizado el 21 de diciembre de 2020. El protocolo, también diseñado por la señalada Dirección General, establece que los actos electorales «se adecuarán a las medidas de restricción» que sean de aplicación en cada municipio.
Ese protocolo también pide a los partidos «fomentar» las actividades telemáticas, no distribuir material en papel durante los actos sin consultarlo antes con el Procicat, priorizar los actos al aire libre, evitar todo tipo de contactos, minimizar los tiempos de atención presencial, promocionar el voto por correo y difundir todas las medidas de prevención para las elecciones.
Otras medidas incluyen «no realizar actos electorales que superen el número máximo de personas» permitido en reuniones en ese momento, evitar los actos en la calle sin organización previa, que los eventos siempre sean estáticos (que los asistentes no se muevan) y con registro de participantes, y que no se proliferen cánticos o gritos en espacios cerrados incluso si están ventilados.