Denuncian la presencia de casi 200 lazos amarillos y esteladas en edificios públicos

Hasta este viernes, cuando falta poco más de una semana para las elecciones catalanas del 14-F, se han presentado casi dos centenares de denuncias ante las juntas electorales de zona por la parafernalia que el independentismo insiste en colgar en los edificios públicos. Lazos amarillos, banderas independentistas y mensajes pro-políticos presos, entre otros, han decorado espacios que según la doctrina de la Junta Electoral Central (JEC) deben ser neutrales.

La organización Impulso Ciudadano ha cifrado en 177 las denuncias que se han presentado hasta ahora ante las juntas de zona por «vulneración de la neutralidad institucional en campaña». La mayoría se han presentado en Barcelona (97), con 57 en Girona, 15 en Lleida y 8 en Tarragona. En más de 90 municipios ya se han dictado acuerdos ordenando la retirada de esta propaganda independentista, pero hay otros ayuntamientos que dan largas.

«Impulso Ciudadano valora muy positivamente la colaboración de los ciudadanos informando sobre los ayuntamientos infractores. No obstante, lamenta profundamente que la cultura democrática todavía no haya arraigado en los representantes de determinadas formaciones políticas que se consideran legitimados para apropiarse de los edificios y espacios públicos, poniéndolos al servicio de su ideología», dice el grupo en un comunicado.

Asimismo, la organización señala que lo ideal sería que, ya sea en campaña electoral o no, los edificios institucionales sean siempre neutros. «Sería deseable […] que no fueran precisas las denuncias y recursos de asociaciones y particulares para hacer cumplir la Constitución, que recuerda que las administraciones públicas deben estar al servicio de los intereses generales». En todo caso, los ciudadanos pueden denunciar usando el formulario en la web de Impulso Ciudadano.

Hay que recordar que este ha sido un problema constante durante todas las últimas campañas electorales, tanto nacionales como autonómicas y municipales. De hecho, el más reciente expresident de la Generalitat, Quim Torra, fue inhabilitado por rehusarse a retirar lazos amarillos y otros símbolos independentistas colgados en el edificio del Palau de la Generalitat.

Todos los infractores son independentistas

La campaña Sin trampas de Impulso Ciudadano inició el pasado 12 de enero y tenía como objetivo denunciar ante las juntas electorales de zona a cada una de las administraciones que vulneran la neutralidad de los edificios públicos durante un proceso electoral. Todo se denuncia: desde los lazos amarillos y las banderas independentistas hasta las peticiones de amnistía o las pancartas a favor de los políticos catalanes sentenciados a prisión por haber cometido sedición.

No todas las juntas electorales de zona han respondido de la misma manera. La organización destaca que todas las que se han pronunciado hasta ahora han «aplicado de forma unánime la doctrina» de la JEC. En algunos casos la retirada se exige de forma inmediata y en otros puede tardar entre 24 y 48 horas. Los alcaldes son los responsables en caso de incumplimiento, mientras que en muchos casos la policía municipal es la que contra que se cumpla la orden.

Hay juntas electorales como las de Vic u Olot que no han tramitado ninguna de las denuncias (17 en Vic y 11 en Olot). Y hay otras que antes de que se presentaran denuncias han ordenado a todos los ayuntamientos retirar estos símbolos. «Por lo general, los ayuntamientos están cumpliendo las órdenes de las juntas electorales rápidamente y sin ningún tipo de obstáculo», señala Impulso Ciudadano. Solo el Ayuntamiento de Sentmenat ha presentado alegaciones.

«La práctica totalidad de los ayuntamientos denunciados por incumplir la normativa electoral en materia de neutralidad están gobernados por formaciones independentistas», dice el grupo. «La interferencia de los poderes públicos en la campaña electoral es inaceptable desde un punto de vista democrático», añade, y avanza que cuando concluya la campaña se presentará un informe ante las autoridades españolas y el Consejo de Europa (Comisión de Venecia).