1-O: Salvadó pidió a su secretaria destruir papeles al ser detenido
La Guardia Civil encontró en casa del exsecretario de Hacienda de Junqueras un documento que hablaba de escenarios "de guerra" y "de guerrilla" tras el 1-O
El secretario de Hacienda del gobierno de Carles Puigdemont, Lluís Salvadó, pidió a su secretaria que se deshiciera de documentos que había en su mesa de trabajo en cuanto esta le avisó de que la Guardia Civil se había personado en la sede de la Secretaría de Hacienda para registrar su despacho. Así lo contó el guardia civil que encabezó la comitiva que detuvo en su casa a Salvador el 20 de septiembre de 2017.
La conversación telefónica, que fue grabada porque el teléfono del exsecretario estaba intervenido, se produjo justo cuando los agentes se personaron en su casa. De hecho, fue la excusa usada por Salvadó para justificar la tardanza de varios minutos en abrir la puerta a la comitiva judicial, según relató el agente, que compareció este martes como testigo en el juicio del procés que se sigue en el Tribunal Supremo. El guardia civil, como será habitual con el resto de miembros de cuerpos policiales citados a declarar, solo fue identificado por su número de placa, y su imagen no fue difundida en la retransmisión televisiva del juicio.
Escenarios «de guerra» y «de guerrilla»
En el registro en casa de Salvadó, que fue detenido por cargos de sedición, malversación, prevaricación y desobediencia, se encontraron varios documentos referidos a los planes independentistas que entonces ya investigaba el juzgado número 13 de Barcelona. Entre ellos, dos folios manuscritos con los encabezados «Escenario de guerra» y «Escenario de guerrilla», bajo los cuales se explicaban «las medidas jurídicas y financieras que podía tomar el Estado» tras el 1-O, y también «las vías» que contra esas mismas medidas podía seguir Cataluña, sobre las que el testigo no aportó más concreción.
Eso fue en el domicilio del detenido, hoy procesado por el juzgado número 13. En la Secretaría de Hacienda, la comitiva judicial encontró ocho folios rotos en una papelera, fuera del despacho de Salvadó, en los que, según el agente, se proyectaban los escenarios posibles tras el referéndum del 1-O, en cuatro fases: la noche electoral, el recuento y la proclamación formal de los resultados, que iría acompañada de actos simbólicos, un periodo de transitoriedad jurídica y un proceso constituyente.
El agente también relató que el detenido se negó a firmar el acta del registro y la detención con un argumento curioso: «Dijo que no firmaba nada, no fuera a ser que le hiciera una prueba caligráfica».
Registro sin incidentes
A diferencia del registro que al mismo tiempo se producía en la sede de Economía y de la Vicepresidencia de la Generalitat, a poco más de 500 metros de allí, el de la Secretaría transcurrió sin problemas en el exterior, en el que apenas se concentraron unas docenas de personas que en ningún caso dificultaron la entrada o salida de la comitiva judicial.
El testigo solo apuntó un «incidente»: la llegada del hoy procesado y entonces vicepresidente catalán Oriol Junqueras, que según el agente, hizo oídos sordos a los avisos de que no podía hablar con el detenido y se acercó igualmente a saludarlo y mantener con él una breve conversación.